Dr. Segundo Rodríguez combina técnicas quirúrgicas con el arte y la pasión por sus pacientes.
El quirófano no es suficiente para ejercer la práctica quirúrgica para cual fue entrenado. Más bien, su misión se cumple cuando logra llegar a la fibra humana de sus pacientes y depositar en ellos la esperanza y energía necesaria como bálsamo ante su dolor.