Científicos de la Universidad de Sheffield han descubierto cómo una potente toxina bacteriana es capaz de atacar y matar el SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), allanando el camino para nuevos tratamientos potenciales para las superbacterias.
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Científicos de la Universidad de Sheffield han descubierto cómo una potente toxina bacteriana es capaz de atacar y matar el SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), allanando el camino para nuevos tratamientos potenciales para las superbacterias.
La investigación, dirigida por el Dr. Stéphane Mesnage de la Universidad de Sheffield, ha explicado cómo la lisofina reconoce específicamente las paredes celulares del SARM y causa rápidamente la descomposición de este patógeno.
Lisofina
La lisofina es capaz de aumentar el número de sus moléculas unidas a la superficie de la célula MRSA y esto permite que la enzima "camine" a lo largo de las paredes celulares y cause una rápida descomposición.
La lisofina es una enzima que ha demostrado erradicar las infecciones estafilocócicas, como el SARM, sola o en combinación con antibióticos. Aunque se descubrió hace más de 50 años, no se sabe mucho acerca de cómo mata estas infecciones.
Los científicos esperan usar sus hallazgos para desarrollar nuevos tratamientos para el MRSA y otros superbichos resistentes a los antibióticos que se dirigen a la infección de una manera similar.
El MRSA es una superbacteria bacteriana resistente a varios antibióticos y se propaga con frecuencia en hospitales donde las personas son más susceptibles a la infección.
El Dr. Stéphane Mesnage, profesor titular de Biología Molecular y Biotecnología, dijo: "La lisofina es posiblemente la enzima más estudiada después de la lisozima, por lo que estamos encantados de que nuestra investigación sea capaz de explicar el mecanismo que sustenta su potente actividad antibacteriana".