Las dosis de mantenimiento de 15 mg y 30 mg también se asociaron con una mayor resolución.
Por: Yolimarian Torres
El inhibidor selectivo de Janus quinasa (Jak), upadacitinib, resolvió más manifestaciones extraintestinales (EIM) de colitis ulcerosa que el placebo, según un análisis de los hallazgos del estudio de fase 3.
La dosis de inducción de 45 mg de upadacitinib, por ejemplo, resolvió más anemia, artropatía periférica y artropatía axial que el placebo. Las dosis de mantenimiento de 15 mg y 30 mg también se asociaron con una mayor resolución de los EIM, y la dosis más alta produjo una reducción significativamente mayor en comparación con el placebo.
"Upadacitinib fue muy eficaz para disminuir la actividad de la colitis ulcerosa, que desencadena las manifestaciones extraintestinales", según lo indicó el autor principal, Dr. Jean-Frederick Colombel.
Colombel, gastroenterólogo y profesor de medicina en la Escuela de Medicina Mount Sinai Icahn en la ciudad de Nueva York, dijo que no estaba sorprendido de ver esto, dado que el inhibidor oral de JAK "también ha demostrado eficacia en la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, la dermatitis atópica y espondilitis anquilosante".
Presentó los hallazgos del estudio durante una presentación oral el 19 de febrero en el Congreso de la Organización Europea de Crohn y Colitis (ECCO) 2022.
En los Estados Unidos, AbbVie está buscando la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para upadacitinib (RINVOQ) para tratar la colitis ulcerosa activa de moderada a grave. La empresa presentó solicitudes regulatorias en septiembre de 2021 para esta indicación.
Colitis Ulcerosa
La colitis ulcerosa es una enfermedad intestinal inflamatoria que provoca inflamación y úlceras (llagas) en el tracto digestivo. La colitis ulcerosa afecta el revestimiento más profundo del intestino grueso (colon) y el recto. Por lo general, los síntomas aparecen con el paso del tiempo, no se presentan súbitamente.
La colitis ulcerosa puede ser debilitante y, a veces, puede provocar complicaciones que ponen en riesgo la vida. Aunque no existe una cura conocida, el tratamiento puede reducir los signos y los síntomas de la enfermedad de forma significativa e incluso puede contribuir a una remisión de larga duración.
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