La investigación muestra que emiten activamente señales que sabotean la función de las células madre sanas en el intestino.
Por: Yolimarian Torres
Investigadores han comprobado en ratones con poliposis adenomatosa familiar cómo el fármaco hace que las células madre intestinales sanas sean más resistentes frente a las células madre mutadas.
Un nuevo estudio firmado por investigadores de los Países Bajos ha demostrado cómo el litio, fármaco utilizado para tratar determinados trastornos psiquiátricos, puede potenciar la aptitud de las células madre sanas del intestino, haciéndolas más resistentes al efecto de las células madre mutadas que causan el cáncer, según publican en Nature.
Según Louis Vermeulen, jefe de grupo del Centro de Medicina Molecular Experimental del UMC de Ámsterdam y autor principal del artículo, "hemos descubierto los primeros pasos en el desarrollo del cáncer intestinal y hemos comprobado que tras la aparición de una mutación en un gen clave que regula las células madre del intestino, estas células se convierten en tramposas que suprimen activamente las células normales del entorno".
Los hallazgos han dado lugar al inicio de un ensayo clínico para averiguar si el litio podría utilizarse para prevenir el cáncer intestinal. El ensayo reclutará a pacientes con una mutación en el gen APC, que significa que están prácticamente seguros al 100 por cien de desarrollar cáncer de intestino a lo largo de su vida, a menos que se extirpe todo el intestino grueso.
"Se trata de un concepto totalmente nuevo, ya que siempre se pensó que las células mutadas que pueden convertirse en tumorales simplemente proliferan más rápido o son resistentes a la muerte celular -añade-. Pero nuestros hallazgos indican que las células que van camino de convertirse en un cáncer completo pueden suprimir activamente las células madre del entorno para obtener una ventaja competitiva. Este es un concepto al que nos referimos como supercompetencia", explicó Vermeulen.
Se ha demostrado que las células madre intestinales con mutaciones en el gen APC tienen una ventaja competitiva sobre sus homólogas sanas y con frecuencia las superan, lo que provoca su crecimiento ilimitado y el cáncer.
Hasta ahora no estaba claro cómo las células madre mutadas ganan la partida, pero una nueva investigación muestra que emiten activamente señales que sabotean la función de las células madre sanas en el intestino.
Los investigadores también descubrieron una forma de evitar que las células madre mutadas interfirieran con las sanas. El litio impidió que las células madre mutadas tomaran el control y formaran tumores en ratones al hacer que las células madre sanas fueran insensibles a las señales nocivas.
A partir de ahora se llevará a cabo en los Países Bajos un ensayo clínico para comprobar el efecto del litio en el desarrollo del cáncer intestinal en personas con poliposis adenomatosa familiar (PAF).
La PAF es un síndrome genético relativamente infrecuente que afecta a entre 1 de cada 7.000 y 1 de cada 22.000 personas. Los pacientes con PAF tienen mutaciones en el gen APC y desarrollan cientos de pólipos y adenomas no cancerosos en el intestino. Sin tratamiento, casi todos ellos desarrollarán cáncer intestinal entre los 35 y los 45 años.
En el ensayo se reclutará a 10 pacientes adultos jóvenes con PAF, que serán observados antes, durante y después del tratamiento con litio durante un total de 18 meses. Se recopilarán pruebas sobre el efecto preventivo del litio en las células madre mutadas y la formación de pólipos, además de comprobar el perfil de seguridad del fármaco.
Sanne van Neerven, que dirigió la investigación, explica que el ensayo clínico "puede revelar que el litio podría utilizarse para prevenir el desarrollo del cáncer en individuos con PAF. Pero lo que también es importante es que este ensayo puede establecer una prueba de concepto de que la competencia entre las células mutadas y las normales puede manipularse de tal manera que las células sanas superen a las mutadas", añade.
"Se trata de una estrategia novedosa para la prevención del cáncer –continúa- y podría aplicarse a muchos síndromes cancerígenos hereditarios que implican diferentes mutaciones y órganos, pero es necesario seguir investigando en este ámbito".
Fuente: Jano