La "enfermedad intestinal inflamatoria" es un término que abarca varios trastornos que se caracterizan por la inflamación crónica de los tejidos del tracto digestivo durante un período prolongado.
Por: Valery Cardozo
La revista MSP realizó un conversatorio con el Dr. Ahmed Morales, gastroenterólogo, Yolanda Espada y Julio Bermejo, ambos enfermeros anestesistas, para avanzar y comprender mejor el control las enfermedades inflamatorias intestinales (EII),
¿Qué son las enfermedades inflamatorias?
Principalmente, nos referimos a la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa, dos afecciones complejas relacionadas con el sistema inmunológico que afectan significativamente la calidad de vida de quienes las padecen. Los síntomas comunes incluyen dolor abdominal, diarrea, sangrado y urgencia, lo que puede ser devastador para los pacientes.
Según el Dr. Ahmed Morales "los síntomas más comunes que las personas pueden experimentar incluyen dolor abdominal, diarrea, sangrado y urgencia para defecar. Estos síntomas son compartidos por ambas condiciones, aunque tienen diferencias específicas.".
Es importante destacar que estos síntomas pueden afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes, especialmente cuando experimentan urgencia repentina para usar el baño, lo que puede resultar en accidentes y episodios de incontinencia fecal. Esta situación puede ser especialmente devastadora desde el punto de vista psicológico para los pacientes que viven con estas condiciones. Los síntomas mencionados pueden generar sospechas en los pacientes sobre la posible presencia de una de estas dos enfermedades inflamatorias intestinales.
La colonoscopia: Una herramienta clave para el diagnóstico de EII"Una vez identificados los síntomas, se realizan pruebas diagnósticas, como análisis de laboratorio y colonoscopias, para confirmar el diagnóstico. Es crucial abordar estas afecciones de manera temprana y agresiva para prevenir complicaciones graves, como cáncer de colon y estrechez intestinal". Enfatizó el experto.
La colonoscopia, es un procedimiento fundamental en el diagnóstico, es seguro y efectivo, aunque como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos mínimos que se manejan cuidadosamente.
"Para aquellas personas que puedan sentir temor hacia la colonoscopia, es importante destacar que, si bien todos los aspectos de la vida conllevan riesgos, este procedimiento es altamente seguro. Aunque no está exento de riesgos, explicamos meticulosamente el procedimiento para minimizarlos tanto como sea posible. Es crucial entender que los riesgos son muy bajos y pueden incluir complicaciones relacionadas con la sedación o la anestesia, así como la posibilidad de perforaciones intestinales si se deben remover pólipos". Explicó el Dr. Ahmed Morales.
Síntomas compartidos y únicos de la EII y el SII: ¿Cómo diferenciarlos?
Una de las diferencias más marcadas entre el síndrome de intestino irritable y la enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa radica en los síntomas presentes. Por lo general, los pacientes con síndrome de intestino irritable no experimentan pérdida de peso, anemia ni sangrado rectal, a diferencia de aquellos con enfermedad inflamatoria intestinal.
Para el Dr. Ahmed Morales, "estos últimos síntomas, conocidos como "síntomas de alarma", incluyen anemia, pérdida de peso inexplicada, dolor abdominal severo y diarrea persistente, lo que puede requerir una evaluación más exhaustiva para descartar condiciones más serias".
Durante estos procedimientos, la sedación con Propofol, un agente sedante hipnótico, se utiliza comúnmente para reducir la ansiedad del paciente y garantizar su comodidad. Esta técnica es segura y efectiva, con una rápida recuperación del paciente al finalizar el procedimiento.
Sedación con Propofol: Rápida acción y recuperación
Según Julio Bermejo, anestesiólogo, "la sedación con Propofol es un procedimiento común utilizado durante las colonoscopias para garantizar la comodidad del paciente. Propofol es un medicamento sedativo hipnótico ampliamente empleado en estos procedimientos. Su administración intravenosa tiene como objetivo reducir la ansiedad del paciente, inducir relajación y provocar sueño y pérdida de conciencia temporal. Una de las ventajas destacadas de Propofol es su rápida acción: apenas 30 segundos después de su administración, el paciente se queda dormido".
Durante el procedimiento, se administra una dosis de mantenimiento para mantener al paciente sedado. Al finalizar, el paciente experimenta una rápida recuperación, con una vuelta a la consciencia entre 4 a 8 minutos. Además, este medicamento se elimina rápidamente del cuerpo, permitiendo al paciente retomar sus actividades diarias.
Evaluación preanestésica: Clave para un procedimiento seguro.
Por su parte, Yolanda Espada, anestesióloga, enfatizó en lo siguiente "realizamos una evaluación exhaustiva antes de administrar la anestesia, momento en el que aclaramos las dudas y preocupaciones del paciente. Es crucial obtener un historial completo que incluya información sobre peso, estatura, alergias a medicamentos y otras condiciones médicas presentes".
Además añadió que "esto es fundamental porque algunos pacientes tienden a omitir cierta información, como el consumo de tabaco o alcohol, así como el uso de medicamentos de venta libre o para el gimnasio. Es esencial que sean sinceros con nosotros, ya que esta información puede afectar el plan de anestesia y generar complicaciones. Por ello, durante la evaluación, insistimos en la importancia de proporcionar todos los detalles relevantes para garantizar un plan de anestesia seguro y efectivo".
Las enfermedades inflamatorias intestinales (EII), como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, presentan desafíos únicos para los pacientes y los profesionales médicos. Si bien comparten algunos síntomas con el síndrome de intestino irritable (SII), su diagnóstico y manejo requieren un enfoque especializado.