En la isla hay alrededor de 4.000 enfermeras avanzadas autorizadas para atención primaria, afecciones agudas y crónicas.
Las enfermeras o enfermeros avanzados son profesionales autorizados para la atención de la salud primaria, afecciones agudas y crónicas, cuentan con autorización de entrega de medicamentos antihipertensivos, para la diabetes, síndrome metabólicos, entre otros.
Yaritza Pizarro, enfermera de práctica avanzada, explicó durante una entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública que en Puerto Rico esta práctica es una práctica colaborativa, donde se debe tener una contrato con un médico colaborador, quien será el encargado de autorizar el nivel del diagnóstico que puede suministrar el profesional de enfermería avanzada y la categoría de los pacientes que va a poder tratar.
Regulación de prácticas
En Puerto Rico, las prácticas de enfermería avanzada son reguladas por el estado, gracias al “reglamento 91.04, el cual salió en agosto del 2019, siendo este un contrato colaborativo entre el médico y la enfermera de práctica avanzada”, explicó Yaritza Pizarro. Pero en el país la enfermería avanzada fue aprobada el 31 de diciembre de 2015 en la ley 254.
¿Qué se necesita para ser enfermera avanzada?
“Para poder ser enfermera avanzada se necesitan muchos años de preparación”, explica Yaritza Pizarro, ya que se necesita haberse graduado de enfermería a nivel bachillerato, haber visto tres clases específicas: patofisiología, historial y físico, prácticas clínicas con médico primario o un especialista y tener un nivel de maestría o doctorado.
En Puerto Rico la práctica avanzada de enfermería se divide en cuatro categorías:
- Parteras.
- Anestesistas.
- Especialistas clínicos.
- Nurse practitioner.
Debido al problema de escasez de médicos que se tiene en Puerto Rico se espera que por medio del apoyo de enfermeras y enfermeros avanzados, se logre agilizar y ampliar la atención médica en el país.
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