Un estudio en Puerto Rico revela una alta prevalencia de obesidad, hipertensión y diabetes en pacientes con NAFLD.
Por: Stephania Cortés
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) es un trastorno hepático caracterizado por la acumulación de grasa en las células del hígado en ausencia de otras causas secundarias como la ingesta de alcohol. NAFLD, que puede manifestarse como NAFL (acumulación de grasa sin inflamación) o NASH (esteatosis con inflamación y daño hepático), es una enfermedad cada vez más común en todo el mundo, que afecta al 25% o 30% de la población mundial.
En este contexto, NAFLD se asocia a menudo con el síndrome metabólico (MetS), una afección que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y trastornos metabólicos como la hipertensión (HTA) y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
Estudios realizados anteriormente han demostrado una fuerte asociación entre NAFLD y estas enfermedades, lo que sugiere es que NAFLD puede preceder y promover el desarrollo de DM2. De manera similar, se ha identificado una relación bidireccional entre NAFLD y HTA, y la presencia de una puede predecir la aparición de la otra.
Análisis exhaustivo de pacientes con NAFLD en Puerto Rico
Este estudio, publicado en Puerto Rico Health Sciences Journal (González-Rivera et al), implicó examinar los expedientes médicos de los pacientes en la base de datos de hígado del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Se incluyeron todos los pacientes con diagnóstico confirmado de NAFLD, excluyendo a los pacientes con enfermedad hepática por otras causas. Las variables analizadas incluyeron datos demográficos y clínicos, así como la presencia de HTA, DM2 y/o ECV.
Perfil demográfico y asociaciones clínicas en pacientes con obesidad, HTA y DM2
La muestra del estudio estuvo compuesta por 141 pacientes, 91 mujeres y 50 hombres, con una edad media de 69 años. Se encontró que el 56,4% de los pacientes eran obesos. La prevalencia de HTA y DM2 fue del 53,9% y 57,5%, respectivamente, mientras que la prevalencia de ECV fue significativamente menor, del 7,8%.
La presencia de diabetes mellitus tipo 2 se asoció fuertemente con una edad avanzada (65 años o más) y con la obesidad, según un análisis bivariado. Sin embargo, no se encontraron asociaciones significativas entre la presencia de HTA o ECV y otras variables demográficas o clínicas.
Discusión y comparación con la población general
Estudios anteriores han demostrado que los pacientes con NAFLD frecuentemente presentan tasas altas tanto de HTA como de DM2. Sin embargo, la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en esta serie fue inesperadamente baja en comparación con otros estudios. Esto puede deberse a la metodología utilizada, como un posible subdiagnóstico o una muestra pequeña y sesgada.
Al comparar estos resultados con datos de la población general de Puerto Rico, se observa una prevalencia significativamente mayor de DM2 e HTA en pacientes con NAFLD. Por el contrario, la prevalencia de hipercolesterolemia fue menor en este grupo en comparación con la población general, lo que sugiere que la NAFLD puede ser un factor de riesgo más fuerte para la DM2 y la HTA que la ECV en esta población específica.
Limitaciones del estudio
La principal limitación de este estudio fue que se basó en el diagnóstico registrado en la base de datos sin validar el método de diagnóstico de NAFLD, lo que podría haber afectado la precisión de los resultados. Además, la muestra pequeña y el posible sesgo de selección limitan la generalización de los resultados.
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