Un diabético sabe que sus extremidades inferiores deben ser muy cuidadas.
Por: Tathiana Ortiz
Las infecciones del pie diabético son un problema clínico frecuente; que tratado adecuadamente puede curarse, pero muchos de esos pacientes también saben que deben sufrir las amputaciones.
Cuando la osteomielitis del pie diabético aparece; es decir, que la infección llegó a una complicación, algunos pacientes pueden tratarse con antibióticos o con una cirugía conservadora que preserve la extremidad, pero esta no es la solución definitiva al problema.
A menudo, estos pacientes optan por el cuidado local continuo de las heridas y los antibióticos para el alivio de los síntomas sin una expectativa realista de curación, en lo que se conoce como "paliación de la herida". Los resultados de los pacientes que continúan con el tratamiento médico después de disminuir la amputación por debajo de la rodilla no se han descrito previamente.
En este estudio, realizado por Shiwei Zhou, Brian M Schmidt, Oryan Henig, Keith S Kaye, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan indicaron que: "comparamos los resultados de los pacientes que difieren la amputación por debajo de la rodilla con los de las personas que se someten a una amputación con la esperanza de que los resultados se puedan utilizar para informar mejor la toma de decisiones entre pacientes y proveedores".
En quienes la situación no llega a superarse, la amputación por debajo de la rodilla tampoco representa la cura. Desafortunadamente, los pacientes con diabetes que se someten a la amputación por debajo de la rodilla, tiene un índice de mortalidad general situado en el 21%, a los 6 meses de la amputación esta tendencia sube al 38%.
Obviamente, para un diabético la amputación es la complicación más temida. Erróneamente, a menudo estos pacientes optan por el cuidado local continuo de las heridas y el tratamiento con antibióticos para aliviar sus síntomas; pero se alejan de la real curación.
Entre los pacientes con DFO, diferir la amputación en el contexto de una amputación por debajo de la rodilla recomendada por el médico se asoció con un aumento de la mortalidad, una mala cicatrización de la extremidad afectada y una exposición excesiva a los antibióticos.
En escenarios clínicos donde se recomienda amputación por debajo de la rodilla para el tratamiento de DFO, los resultados de este estudio pueden usarse para informar a los proveedores y pacientes sobre los riesgos y efectos adversos de evitar la amputación y emprender un tratamiento médico a largo plazo para esta enfermedad, que requiere un tratamiento quirúrgico definitivo.
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