Los edulcorantes artificiales, como la sucralosa, se promocionan como alternativas al azúcar para personas con diabetes tipo 2, pero estudios recientes sugieren que pueden tener riesgos a largo plazo.
Por: Valery Cardozo
Se podría pensar que, debido a que las personas con diabetes tipo 2 (T2D) deben evitar el azúcar, los edulcorantes artificiales como la sucralosa serían una alternativa recomendable. Sin embargo, la realidad es más compleja.
Debate y evidencia científicaLa sucralosa, un edulcorante producido por Splenda, es ampliamente utilizada y apoyada por la Asociación Americana de Diabetes (ADA). A principios de este año, la ADA resolvió una demanda en relación con su exdirectora de nutrición, quien se oponía a la aprobación de recetas que incluían sucralosa. La controversia destaca la polarización en torno a los beneficios y riesgos de los edulcorantes artificiales.
Susan Swithers, profesora del Departamento de Ciencias Psicológicas en la Universidad Purdue, indica que no hay suficiente evidencia que respalde beneficios significativos a largo plazo del uso de edulcorantes como la sucralosa. De hecho, su investigación sugiere que estos edulcorantes pueden estar asociados con un aumento en los riesgos de las mismas enfermedades que intentan evitar, incluyendo T2D, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
OMS desaconseja los edulcorantes no nutritivos: Priorizar una dieta saludable para el control de peso y la prevención de enfermedades
En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una guía desaconsejando el uso de edulcorantes no nutritivos (NSS) para el control de peso o la reducción del riesgo de enfermedades no transmisibles. El análisis sistemático y meta-análisis en los que se basa la guía encontraron que un alto consumo de NSS se asocia con aumentos en el índice de masa corporal y otros riesgos de salud.
Francesco Branca, director de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, enfatizó que los NSS no son esenciales y no tienen valor nutricional. La OMS incluyó la sucralosa y otros edulcorantes comunes como aspartame y stevia en su recomendación.
Impacto en la salud
Investigaciones recientes han demostrado que los edulcorantes artificiales pueden alterar la microbiota intestinal y están relacionados con inflamación sistémica y otras complicaciones de salud. Por ejemplo, Jotham Suez de la Universidad Johns Hopkins descubrió que los edulcorantes pueden alterar las bacterias intestinales y afectar el control glucémico en individuos saludables.
Además, estudios liderados por Sabyasachi Sen de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington encontraron que la sucralosa puede promover la acumulación de especies reactivas de oxígeno y adipogénesis en células madre humanas, sugiriendo efectos nocivos a nivel celular.
Luz verde para edulcorantes artificiales en diabetes: La clave está en la moderación
Robert Gabbay, director científico y médico de la ADA, sostiene que los edulcorantes no nutritivos pueden ser aceptables en moderación para personas con diabetes que necesitan evitar el azúcar. Sin embargo, Susan Swithers advierte que es fácil consumir en exceso productos que contienen sucralosa, lo cual puede no ser saludable si se convierte en un hábito diario.
Mientras los edulcorantes artificiales ofrecen una alternativa al azúcar, su consumo debe ser moderado y es esencial continuar investigando sus efectos a largo plazo. Se recomienda a las personas con diabetes optar por bebidas sin edulcorantes, especialmente agua, como la opción más segura y saludable.
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