Además, se ha comprobado su riesgo ante el desarrollo de hígado graso.
Por: Belinda Burgos
Las enfermedades hepáticas (EH) son altamente prevalentes entre la población de pacientes con artritis reumatoidea (AR) y psoriásica (APs), como lo es el hígado graso asociado al riesgo de obesidad.
La AR tiene una prevalencia en Puerto Rico de alrededor del 0.6 por ciento y las mujeres jóvenes se ven más afectadas, según el doctor Jose Rodríguez Santiago, reumatólogo, y quien ha asegurado que unas 25 mil personas en la isla pudieran estar diagnosticadas con esta enfermedad autoinmune que afecta las articulaciones y órganos internos y que debuta generalmente entre los 30 a 50 años.
Mientras, la APs tiene una prevalencia entre 1 a 3% y de estos, entre un 5% y un 30% padecería de AR según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y de American Academy of Dermatology (AAD).
El estudio de la Acta Gastroenterológica Latinoamericana estipuló en sus resultados que la enfermedad por hígado graso no alcohólico, las hepatitis crónicas B y C, la hepatopatía alcohólica, las hepatopatías autoinmunes y el daño hepático por drogas figuraron entre la población muestra del mismo en unos 118 pacientes a quienes se le evaluaron su historial clínico, se le realizaron estudios bioquímicos y ecografía abdominal.
En el mismo se diagnosticó EH en 47 pacientes (39.8%). La EH más frecuente fue la presencia de esteatosis (confirmada por ecografía abdominal) en 35 casos (29.7%), seguido por el daño hepático por drogas en 15 pacientes (12.7%).
Precisamente estos datos ponen de manifiesto el que tanto los pacientes como la población de profesionales de la salud tomen en cuenta la importancia de las EH en esta población, especialmente la esteatosis no alcohólica (hígado graso).
El hígado graso continúa siendo una patología común en Puerto Rico, donde el reconocimiento de los factores de riesgo juega un papel muy importante en el control y reducción del posible desarrollo de comorbilidades crónicas.