Su principal método de administración es por vía oral, sin embargo, el ácido puede estar presente en combinación con productos dermatológicos.
Por: Luisa Ochoa
Generalmente, el ácido tranexámico es empleado para tratar el sangrado abundante durante el ciclo menstrual. Este medicamento pertenece a los antifibrinolíticos, es decir, los fármacos que ayudan a coagular la sangre.
Aunque no detiene el sangrado menstrual, el medicamento si puede disminuir la cantidad de sangre que se pierde durante el periodo. Su administración es en tabletas que se ingieren por vía oral, con o sin alimentos, tres veces al día durante cinco días en el ciclo, según refieren fuentes médicas.
Cabe mencionar que los antifibrinolíticos también se usan para ayudar a prevenir o tratar una hemorragia grave en pacientes que tienen ciertas afecciones, como la hemofilia o algunos tipos de tumores vasculares. El instituto Nacional de Cáncer informa que estos medicamentos se utilizan para ayudar a prevenir o controlar la hemorragia durante una cirugía o después de esta, o después de una lesión traumática.
Uso del ácido tranexámico para despigmentar la piel
Por otro lado, este ácido puede tener resultados prometedores en la despigmentación de las manchas de la piel en múltiples zonas del cuerpo. Así lo confirman varios portales de dermatología, medicina estética y cosmetológica.
Entre sus propiedades se destaca que el ácido tranexámico actúa sobre todo tipo de manchas de origen melánico, pero debido a su mecanismo de acción, está especialmente indicado para aquellas que son más resistentes y recurrentes como el melasma, que está relacionado con un componente vascular.
Según los estudios, el ácido tranexámico actúa dentro de las capas superficiales de la piel para hacerla más resistente a la exposición solar. Es decir, que ayuda a prevenir la formación de manchas y también a tratar las ya existentes.
De acuerdo con la dermatóloga, Dra. Fdez Guarino, el ácido tranexámico tiene la capacidad de inhibir la plasmina y por ello se produce su efecto procoagulante.
“Parece que la plasmina tiene propiedades melanogénicas, esto es, la capacidad de oscurecer la piel, que serían inhibidas con el ácido tranexámico. El ácido tranexámico es capaz de inhibir la tirosinasa in vitro, que es la principal diana en el tratamiento del melasma para disminuir la producción de pigmento”, citó en su portal web.
Componente vascular de la pigmentación de la piel
Para la piel, se usa la presentación tópica en concentraciones entre el 2 y el 5% en combinación con tratamientos despigmentantes, o de forma oral, donde actúa sobre 3 vías que están directamente relacionadas con la formación de manchas en la piel:
Sobre los melanocitos, regulando los mecanismos celulares implicados en la formación de manchas, evitando y reduciendo la formación del pigmento.
Sobre el queratinocito, célula de la piel que contiene el pigmento de melanina. Se interrumpe el proceso inflamatorio que favorece la formación de manchas y que puede aparecer tras agresiones externas o lesiones cutáneas como el acné o tras ciertos tratamientos médico-estéticos como el láser.
Sobre las células de los vasos sanguíneos. Actúa reduciendo la excesiva vascularización que caracteriza a ciertas hiperpigmentaciones como el melasma.
Adicionalmente, varias investigaciones también muestran que el ácido tranexámico puede ayudar a reducir ciertos tipos de enrojecimiento de la piel inducido por la sensibilidad.
Sin embargo, en cualquiera de los dos casos, los profesionales de la salud recomiendan consultar antes de ingerir o aplicarse el ácido tranexámico ya sea para el tratamiento del sangrado menstrual o del melasma.