Katherine Padilla
Con información de la BBC
Las células T se han convertido en una fuente de esperanza para encontrar la inmunidad contra la COVID-19 y, aunque las investigaciones sugieren que la inmunidad de las personas infectadas disminuye en unos pocos meses, la presencia de estas células y su efecto positivo contra el virus hace pensar ser utilizadas en el desarrollo de una vacuna efectiva.
Un grupo de investigadores liderado por Adrian Hayday, profesor de inmunología del King's College de Londres y líder de grupo en el Instituto Francis Crick, estudian la respuesta inmune de las células T en los pacientes infectados con COVID-19.
Qué son las células T
Las células T son una especie de células inmunes, cuyo principal propósito es identificar y matar a patógenos invasores o células infectadas, lo hacen utilizando proteínas en su superficie, que a su vez pueden adherirse a proteínas en la superficie de estos impostores.
Cada célula T es altamente específica, pues hay billones de variaciones posibles de estas proteínas de superficie, y cada una puede reconocer un objetivo diferente, además tienen la capacidad de generar una especia de memoria inmunogénica que permanece por años.
Varios estudios han mostrado que la gente contagiada con COVID-19 presenta células T que pueden combatir, aunque no en gran medida, al virus.
Lo sorprendente aquí es que los científicos recientemente también descubrieron que algunas personas pueden resultar negativas de anticuerpos contra la COVID-19 y positivas de células T capaces de identificar el virus. Esto ha llevado a sospechas de que ciertos niveles de inmunidad contra la enfermedad podrían ser dos veces más comunes de lo que previamente se pensó.
Esto da a entender que las células T podrían ser una fuente oculta de inmunidad para la COVID-19.
Qué se sabe de la relación entre las células T y la COVID-19
Todo parece indicar que en el futuro el trabajo con las células T podrán rendir frutos y llevar a una inmunidad completa contra el virus o, al menos, a una presentación menos grave de la enfermedad en aquellos pacientes que se consideran crónicos.