Katherine Padilla
El lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. eliminaron de sus guías las referencias a la transmisión aérea que había publicado el día viernes. La actualización en su sitio web afirmaba que el COVID-19 puede permanecer suspendido en el aire y viajar más allá de 6 pies, sin embargo, la organización sostiene que la información se publicó erróneamente.
Y en julio, 239 científicos publicaron una carta en la que instaban a la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones de salud pública a ser más comunicativas acerca de la probabilidad de que las personas pudieran contraer el virus de las gotitas que flotaban en el aire. Lo que corrobora el respaldo científico de esta información que es tan relevante en la comprensión de los sistemas de transmisión del virus.
Gracias a esta carta la OMS publicó un informe detallado sobre la trasmisión del SARS-CoV-2, en este se presentó la posibilidad de que el virus pudiera transmitirse a través del aire al realizar ciertos procedimientos médicos en espacios interiores abarrotados. No obstante la organización mantiene su posición de que no hay evidencia concreta que compruebe la transmisión aérea.