La cirugía pionera, realizada en enero, utilizando un corazón de cerdo modificado genéticamente, habría pasado por alto un virus que causo el deceso del paciente.
Por: Pedro Felipe Cuellar
El citomegalovirus porcino o (PCMV, por sus siglas en inglés) que al parecer paso desapercibido antes de la operación, podría ser el causante de la muerte del David Bennet, de Meryland, paciente que en el mes de enero, recibió mediante esta cirugía pionera, aclamada y ampliamente reprochada; el trasplante de un corazón de cerdo modificado genéricamente.
El Dr. Bartley P. Griffith, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, Baltimore, y quién realizó el xenotrasplante, relató el hallazgo de, PCMV, en una presentación en línea en el mes de abril organizada por la Sociedad Americana de Trasplante.
“Estamos comenzando a saber por qué falleció”, dice Griffith en el artículo de Regalado, reconociendo además que el virus porcino “tal vez fue el actor, o podría ser el actor”, que desencadenó los eventos que llevaron a la muerte de Bennett.
El progreso clínico inicialmente fue prometedor, pero luego fue tormentoso para Bennett, descrito por sus cirujanos y ampliamente informado después de su muerte, pues incluyo repetidas infecciones y ajustes de represalia a su régimen inmunosupresor. Se pensó que esos episodios contribuyeron a su muerte, cuya causa real no se ha determinado.
Los especialistas en xenotrasplantes saben que, PCMV, es un problema potencial con los órganos de los cerdos y saben probarlo antes de intentar el procedimiento en modelos animales. El corazón que recibió Bennett había sido examinado exhaustivamente en busca de bacterias, virus y otros problemas que podrían haber amenazado potencialmente al órgano y a Bennett, pero el esfuerzo aparentemente se quedó corto.
En la historia de MIT Technology Review, el primer autor de la serie de babuinos alemanes especula sobre cómo el equipo de la Universidad de Maryland podría haber pasado por alto PCMV. "El equipo de EE. UU. parece haber probado el virus en el hocico del cerdo, pero a menudo se esconde más profundamente en los tejidos", sostiene el Dr. Joachim Denner, del Instituto de Virología, Universidad Libre de Berlín, en un artículo.
Afirma también que el virus, "puede detectarse y eliminarse fácilmente de las poblaciones de cerdos, pero desafortunadamente no usaron un buen ensayo y no detectaron el virus".
Y que en ese sentido, el PCMV, escapó a la detección antes de la operación, "ahora podría ser un factor en las preguntas de algunas personas sobre si el experimento debería haber tenido lugar", propone el artículo de MIT Technology Review.
"Es una gran señal de alerta", dice en una cita el bioético Dr. Arthur Caplan, de la Universidad de Nueva York, en la ciudad de Nueva York, y agrega: "Si los médicos no pueden prevenir o controlar la infección, entonces tales experimentos son difíciles de justificar"
Fuente consultada aquí.