El caso demuestra la importancia de reconocer este fenómeno para realizar un muestreo adecuado y llegar al diagnóstico correcto de la condición.
Por: Luisa Ochoa
Una mujer de 70 años que presentaba continuos síntomas gastrointestinales fue sometida a una tomografía computarizada de abdomen y pelvis, donde se evidenció un quiste de 14 centímetros que surgía del ovario derecho. En el examen físico también se evidenció la masa ovárica.
El nivel preoperatorio del CA-125 estaba elevado a 380,6 U/ml y la prueba del antígeno carcinoembrionario estaba dentro de los límites normales. La paciente fue sometida a laparotomía, revelando una gran masa quística que surgía del ovario derecho con algunas adherencias.
También se observó rotura intraoperatoria durante la disección de las adherencias. La masa anexial derecha era de 15 cm en su mayor dimensión, uniloculada y quística con excrecencias papilares mínimas, aunque se identificaron abundantes áreas engrosadas con superficies de corte focalmente hemorrágicas y focalmente necróticas.
También se identificó intraoperatoriamente un nódulo omental blanco firme de 3 cm. Finalmente, se realizó un procedimiento de estadificación que incluyó histerectomía total, salpingooforectomía bilateral, omentectomía, biopsias pélvicas y peritoneales y linfadenectomía pélvica y paraaórtica.
El examen histopatológico de la masa demostró rasgos característicos de un tumor seroso límite que recubre los espacios quísticos, compuesto en su mayoría por células epiteliales columnares blandas con hocicos apicales y nucléolos discretos.
El estadio patológico final fue el estadio IIIC de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) debido a la afectación del epiplón. El paciente recibió quimioterapia combinada adyuvante con carboplatino y paclitaxel. Desafortunadamente, se identificó recurrencia intraabdominal en el hígado y el peritoneo pélvico en las imágenes, aproximadamente 5 meses después de la resección quirúrgica de la masa, tratada con bevacizumab y doxorrubicina.
No se identificó ninguna respuesta significativa al tratamiento en las imágenes por TC de seguimiento 2 meses después. El paciente falleció poco después.
De acuerdo con la literatura médica, los nódulos murales rara vez se identifican en las neoplasias quísticas de ovario y se han clasificado en tipos como sarcoma, sarcomatosos y carcinomatosos anaplásicos.
En este informe de caso se describe un tumor limítrofe seroso de ovario con nódulos murales compuestos de carcinoma de alto grado con características anaplásicas y necrosis, incluidas las características morfológicas, el inmunoperfil y los resultados de la secuenciación del ADN del tumor. También se identificó afectación omental.
El componente carcinomatoso anaplásico se identificó en el epiplón y probablemente contribuyó al resultado desfavorable informado en este paciente. Es importante reconocer este fenómeno para realizar un muestreo adecuado de tejido de las áreas engrosadas de la pared del tumor de ovario y en el examen histológico para llegar al diagnóstico correcto.
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