El envenenamiento por viuda negra es raro, pero los efectos de su veneno altamente neurotóxico.
Por: Belinda Burgos
La araña viuda negra, Latrodectus spp, es una de las arañas con mayor importancia clínica en todo el mundo y no suele ser endémica del Caribe. El envenenamiento por este animal es raro, pero los efectos de su veneno son altamente neurotóxico, puede variar desde irritación y dolor localizados en la piel hasta síntomas más sistémicos.
Precisamente, un caso clínico registrado en Puerto Rico describe las consecuencias de una picadura de araña viuda negra en Puerto Rico y hacen un llamado de conciencia a los profesionales de la salud, para que se considere el diagnóstico poco común de este tipo de escenarios.
Se trató de un hombre de 52 años de edad que se presentó en la sala de emergencias debido a una inflamación eritematosa dolorosa, aguda en la extremidad superior izquierda, con diaforesis asociada, escalofríos y edema periorbitario homolateral después que identificó una araña viuda negra cerca de su cama.
Los dermatólogos, adscritos al Recinto de Ciencias Médicas, le mostraron una "alineación de fotos" de más de seis especies diferentes de arañas, e identificó a la araña viuda negra como el espécimen encontrado.
Durante su examen físico, el paciente presentó múltiples bullas tensas sobre fondo violáceo con eminencia tenar izquierda y pulgar y marcas visibles de colmillos.
Igualmente, presentó edema facial, hinchazón, dolor y rango de movimiento limitado desde la mano izquierda hasta la mitad del antebrazo, detallan los autores del caso, entre los que se encontraron los doctores Francisco Colón, Osward Carrasquillo, Natalia Pelet y la Dra. Marely Santiago, todos dermatólogos.
El paciente presentó presión arterial elevada, neutrofilia, creatina fosfoquinasa (CPK) y transaminitis.
Los médicos explican que los diagnósticos de mordedura de araña viuda negra son generalmente clínicos, pero ciertos hallazgos de laboratorio pueden ayudar a caracterizar su envenenamiento. Se puede optar por el cuidado local de la herida y el tratamiento de apoyo para los casos sin complicaciones.
Dra. Marely Santiago, dermatóloga y parte de los autores del caso. Foto suministrada por la especialista a la Revista de Medicina y Salud Pública.
El potente veneno del animal, la alfa-latrotoxina, induce la exocitosis de los neurotransmisores adrenérgicos y colinérgicos responsables de este síndrome clínico y hallazgos de laboratorio, como la CPK elevada.
Sostienen que este tipo de animal no endémico podría estar en una región no común debido al transporte humano.
Nuestro caso destaca la importancia de que los médicos consideren las picaduras de araña viuda negra como un diagnóstico diferencial en el escenario clínico apropiado, concluyen los médicos.
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