Fue necesario que el paciente se sometiera a una embolectomía de varias arterias para una remisión completa de los síntomas.
Por: María Camila Sánchez
Hombre de 69 años asistió al servicio de urgencia con entumecimiento de extremidades superiores e inferiores del lado izquierdo que duró unas dos horas. El paciente tenía historial médico de cardiomiopatía isquémica, fibrilación auricular, dislipidemia y lipomatosis pancreática.
Adicionalmente, se le administraba un betabloqueante, un bloqueante de los receptores de angiotensina, un alfa-simpaticolítico, una estatina, suplementos de tiroxina tras tiroidectomía total y un antagonista de la vitamina K (AVK) como prevención de la embolización sistémica.
Al ingresar, el paciente presentaba presión arterial alta, frecuencia respiratoria normal y su nivel de INR era de 1,64. No obstante, en la exploración neurológica, se encontraron sensaciones anormales y debilidad leve en los brazos y piernas izquierdos.
¿Accidente cerebrovascular?La extremidad inferior izquierda también presentaba otros signos de isquemia, como palidez y ausencia de pulso. Se procedió a realizar una tomografía computarizada (TC) cerebral con angiografía, que no mostró signos de isquemia o hemorragia.
Por otro lado, la angiografía por TC reveló una estenosis del 60% en la parte C3 de la arteria carótida interna derecha. Al no explicar los síntomas de la paciente, se realizó otra angiografía por TC en la extremidad inferior izquierda, donde se encontró un trombo en la bifurcación de la arteria femoral izquierda, causando obstrucciones en las arterias femorales superficial y profunda.
También se detectó una estenosis (estrechez) del 70% en la arteria poplítea izquierda. Después de una minuciosa exploración física de la extremidad superior, se diagnosticó una isquemia aguda de las extremidades según la clasificación de Rutherford.
El paciente se sometió a una embolectomía de varias arterias con resolución completa de los síntomas. Su hospitalización transcurrió sin complicaciones y fue dada de alta después de 6 días.
Se cambió su tratamiento anticoagulante a dabigatrán y se realizaron controles periódicos durante un año sin problemas médicos.
Isquemia unilateral de miembros superiores e inferiores
Al igual que el ictus, la isquemia aguda de las extremidades es grave y amenaza de forma significativa la salud de los pacientes. La isquemia de extremidades se define como una disminución súbita de la perfusión de las extremidades con riesgo potencial de amputación.
Las principales causas son la embolia, trombosis, aneurisma, la disección o la lesión vascular traumática. La presentación típica de la isquemia de las extremidades se caracteriza por: dolor, falta de pulso, palidez, parestesias y parálisis, que se detectan fácilmente mediante exploración física. En ausencia de uno o más síntomas, puede producirse una evaluación incorrecta de esta afección.
Accidente cerebrovascular (ICTUS)
Por otro lado, el ictus es una de las enfermedades más comunes que afectan a personas de todas las edades. Es la segunda causa más común de muerte, y representa el 11% de todas las muertes en el mundo, y la primera causa mundial de discapacidad.
Hay dos etiologías principales del ictus: reducción o interrupción del flujo sanguíneo al cerebro (ictus isquémico) o, en un 20-30% de los casos, hemorragia.
Una intervención crucial para el pronóstico y los resultados de los pacientes es acortar el tiempo puerta-aguja: cuanto más corto sea el tiempo, más significativo será el beneficio de la revascularización precoz.
Crucial la educación sobre pruebas de detección
La tomografía computarizada sin contraste es el primer paso en la evaluación de la sospecha de ictus en los pacientes debido a su disponibilidad ubicua y a su tiempo de obtención de imágenes relativamente rápido.
Los imitadores de ictus isquémico pueden ser responsables de hasta el 20% de los ictus isquémicos agudos diagnosticados clínicamente, y la tasa de trombolisis de imitadores puede llegar al 17%.
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