La falta de cardiólogos y programas de formación en subespecialidades en la isla ha llevado a propuestas para desarrollar programas de entrenamiento que aborden estos vacíos en la industria de la salud.
Por: Valery Cardozo
En el marco del aniversario número 25 del programa de trasplante de corazón del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del caribe, el Dr. Rafael Calderón, cardiólogo y especialista en fallo clínico, nos dio su visión acerca sobre la falta de programas de cardiología en la isla.
Desde 2016, las enfermedades cardíacas encabezan las causas principales de muerte en Puerto Rico. Entre 2017 y 2020, según el Informe Anual de Estadísticas Vitales, se registró un promedio de aproximadamente 5,500 muertes anuales debido a estas condiciones.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre 2018 y 2020, los municipios del sur y suroeste de Puerto Rico, como Lares, Guayanilla, Yauco y Ponce, registraron las mayores tasas de mortalidad por enfermedades cardíacas en personas mayores de 35 años.
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La escasez de cardiólogos y la falta de programas de formación en subespecialidades en las instituciones hospitalarias de Puerto Rico han impulsado la propuesta de desarrollar programas de entrenamiento que aborden estos vacíos en la industria de la salud.
Según el Dr. Rafael Calderón, "realmente Puerto Rico no tiene un programa para preparar a Cardiólogos que se especialicen en trasplante de corazón. Cuando ese profesional culmina su carrera médica y hace una especialidad, las oportunidades que se le brindan en Estados Unidos son cautivadoras, de manera que pone en duda al profesional, para tomar la decisión de regresar a Puerto Rico".
Y añadió, "afortunadamente hay unos que regresan a la isla, tenemos varios médicos, tenemos varios ejemplos de doctores preparados en trasplante, en diferentes regiones de Puerto Rico. La isla tiene la oportunidad de recibir a esos profesionales que regresan a dar un servicio, pero Puerto Rico debe prepararse para darles un buen recibimiento".
La necesidad de programas de formación
Una de las propuestas es la creación de programas de residencia y subespecialización en cardiología dentro de las principales instituciones hospitalarias de la isla. Estas iniciativas no sólo proporcionarían la formación necesaria a los futuros cardiólogos, sino que también podrían incentivar a los profesionales a quedarse en Puerto Rico, en lugar de emigrar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
La escasez de cardiólogos y la falta de programas de formación en subespecialidades son desafíos críticos que deben abordarse mediante el desarrollo de programas de entrenamiento adecuados. Además, es esencial que Puerto Rico cree un entorno atractivo y de apoyo para retener a los profesionales de la salud especializados, asegurando así que la población reciba la atención médica necesaria para combatir esta prevalente amenaza a la salud pública.
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