Se estima que entre el 20% y el 25% de la población mundial presenta niveles elevados de Lp(a).
Por: Mariana Mestizo Hernández
Un reciente estudio realizado por un equipo de investigadores del Victorian Heart Institute y el Victorian Heart Hospital de la Universidad de Monash en Australia está arrojando luz sobre una variante genética del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) conocida como lipoproteína(a) o Lp(a).
Esta variante de LDL, a menudo etiquetada como "colesterol malo", se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedades cardíacas coronarias y accidentes cerebrovasculares. Se estima que entre el 20% y el 25% de la población mundial presenta niveles elevados de Lp(a), lo que representa un desafío significativo en la gestión de la salud cardiovascular a nivel global.
Variante genética hereditaria
La Lp(a) se caracteriza por ser particularmente "pegajosa", lo que facilita la acumulación de colesterol en las arterias y contribuye al desarrollo de obstrucciones, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Esta variante genética es conocida por ser hereditaria, lo que significa que las modificaciones en el estilo de vida, como cambios en la dieta y aumento de la actividad física, tienen un impacto limitado en la reducción de sus niveles.
Para abordar esta problemática, el equipo de investigación, liderado por el Dr. Stephen Nicholls, cardiólogo y director del Victorian Heart Institute, ha desarrollado un medicamento experimental denominado muvalaplin.
Este fármaco tiene como objetivo reducir los niveles de Lp(a) al interferir en su formación, evitando que una partícula de LDL se una a la proteína Apo(a) en el hígado, lo que en última instancia reduce la acumulación de Lp(a) en el organismo.
Ensayo clínico
El estudio en cuestión se llevó a cabo como un ensayo clínico de fase 1 y contó con la participación de 114 individuos sanos de diferentes géneros y orígenes étnicos.
El objetivo principal era evaluar la seguridad y tolerabilidad de muvalaplin, así como su farmacocinética y su capacidad para reducir los niveles de Lp(a). Durante un período de 14 días, los participantes recibieron una dosis única de muvalaplin, una dosis ascendente que aumentó gradualmente o un placebo.
Reducción significativa de los niveles de Lp(a)
Los resultados del estudio son sumamente alentadores. Aquellos que recibieron muvalaplin experimentaron una reducción impresionante de hasta un 65% en los niveles de Lp(a) cuando se administró de manera continua durante las dos semanas de estudio.
Además, es esencial destacar que el fármaco demostró ser seguro y bien tolerado, con efectos secundarios mínimos que incluyen dolor de cabeza, dolor de espalda, fatiga, diarrea, dolor abdominal y náuseas.
Se requieren más estudios para su aprobación
No obstante, es importante enfatizar que el medicamento aún no está listo para su aprobación y uso generalizado. El Dr. G. H. Römer, otro experto en cardiología, ha señalado que se requerirán ensayos clínicos adicionales, más amplios y prolongados, antes de que el muvalaplin pueda ser prescrito por médicos. Este proceso podría demorar al menos cinco años.
Este estudio arroja luz sobre la importancia crítica de la Lp(a) como un factor de riesgo subestimado en enfermedades cardiovasculares. Dado su fuerte componente genético, las modificaciones en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir otros tipos de colesterol LDL son menos efectivas en el caso de la Lp(a).
Lipoproteínas
Actualmente, la única terapia aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para reducir la Lp(a) es la aféresis de lipoproteínas, un proceso que elimina físicamente las lipoproteínas de la sangre y solo está disponible para personas con niveles específicos de Lp(a) y otros factores de riesgo.
En respuesta a esta necesidad médica no satisfecha, los investigadores están explorando otros enfoques, como los inhibidores de la PCSK9, y continúan investigando nuevos candidatos farmacológicos en ensayos clínicos. Esto representa un avance prometedor en la búsqueda de tratamientos más accesibles y efectivos para reducir los niveles de Lp(a) y, por ende, el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En última instancia, este estudio subraya la importancia de que los médicos consideren la detección de Lp(a) en pacientes de alto riesgo, ya que esta variante genética podría ser un factor subyacente en el riesgo cardiovascular.
Dado que no se detecta fácilmente mediante pruebas de laboratorio convencionales, el cribado de Lp(a) se vuelve fundamental para identificar a las personas que podrían beneficiarse de futuros tratamientos como muvalaplin y mejorar su salud cardiovascular.
Fuente consultada aquí.