Pese a que la enfermedad es progresiva, si los pacientes mantienen sus síntomas bajo control pueden tener una vida saludable.
Por: Luisa Ochoa
En conmemoración del Día Mundial del Corazón celebrado cada 29 de septiembre por la Organización Mundial de la Salud, Johnson & Johnson MedTech visibiliza una enfermedad que afecta a 3.5 millones de personas en América Latina y es la fibrilación auricular.
Fibrilación auricular silente
La fibrilación auricular es el tipo más común de arritmia causada por un problema en el sistema eléctrico del corazón, el cual se estima que afecta a 1 de cada 4 adultos mayores de 40 años en el mundo.
Esta afección puede ser sintomática o silenciosa, es decir, cuando el paciente no siente palpitaciones, cansancio, dificultad para respirar u otros síntomas. Además, quien lo padece tiene un riesgo mayor de accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.
Factores de riesgo de la Afib
El aumento de los casos de fibrilación auricular puede atribuirse tanto al envejecimiento como al aumento de los factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad, estos son: hipertensión, diabetes y obesidad.
Sin duda, los factores de riesgo son uno de los desafíos en salud más importantes de la actualidad, no obstante, existen diversos tratamientos para los pacientes que hoy en día sufren de fibrilación auricular.
Principal tratamiento: la ablación con catéter
Uno de ellos es la ablación con catéter, un procedimiento para eliminar las señales eléctricas incorrectas del corazón que causan un ritmo cardíaco anormal. Existen muchos factores diferentes que pueden predecir el éxito de un procedimiento de ablación con catéter, pero las tasas generales de éxito para este tipo de procedimiento son aproximadamente del 86 % comparado con 22 % de los pacientes tratados con fármacos antiarrítmicos.
Cabe mencionar que este tipo de procedimientos son realizados por un electrofisiólogo cardíaco. Durante el procedimiento, se coloca un tubo delgado llamado catéter a través de una pequeña incisión en la pierna del paciente, donde luego se guía a través de una vena hasta el corazón.
Con la ayuda de la tecnología de imágenes tridimensionales por ultrasonido, el electrofisiólogo utiliza un catéter para producir una pequeña cicatriz en una parte específica del tejido del corazón. El procedimiento se realiza por radiofrecuencia o crioablación.
Se estima que de los pacientes que conocen la ablación y tienen más de 50 años, el 82 % estaría dispuesto a realizarse este procedimiento en caso de ser necesario. Sin embargo, solo el 21 % de esta población sabe lo que hace un electrofisiólogo, el especialista del ritmo del corazón.
Diagnóstico y tratamiento temprano permiten tener mejor calidad de vida
Incluso en el caso de la fibrilación auricular, una enfermedad progresiva que se vuelve cada vez más difícil de tratar cuando persiste durante mucho tiempo, cuando se realiza un seguimiento adecuado, el paciente mantiene los síntomas bajo control y puede retomar sus actividades cotidianas y tener una vida saludable.
Para más información y conocer historias de pacientes con la enfermedad, acceda a: miarritmia.com.