La información relacionada sobre el nuevo coronavirus cuyos orígenes se constatan en China, es precaria, hay algo que sí se sabe: la enfermedad puede desencadenar una gran serie de afectaciones por todo el cuerpo humano.
Para muchos de nosotros, la ansiedad deja de ser razonable y no obedece a la lógica, nos domina y nos hace vulnerables. Entonces, nos cuesta conciliar el sueño o concentrarnos.