Dicha condición afecta adversamente no solo a las arterias coronarias sino también a todas las otras estructuras anatómicas cardíacas.
Hasta un 12 por ciento de los adultos en los Estados Unidos viven con esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), una condición agresiva que puede llevar a la cirrosis o al cáncer de hígado.
Un equipo del IRB Barcelona ha hallado una posible diana terapéutica para tratar esta enfermedad para la que en la actualidad no existen medicamentos.