“La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente”, dice la OMS.
Los científicos de la London's Global University (UCL, por sus siglas en inglés) han mostrado que una prueba de sangre podría predecir la aparición de la tuberculosis de tres a seis meses antes de que las personas se pongan enfermas. Un hallazgo que podría ayudar a dirigir mejor los antibióticos y salvar incontables vidas.