Un equipo de investigación ha desarrollado un nuevo sistema de manejo de genes basado en CRISPR que aumenta drásticamente la eficiencia de la inactivación de un gen que hace que las bacterias sean resistentes a los antibióticos.
A primera vista, un gusano que mide un milímetro y que hay que observarlo con lupa no se asemeja en nada a un ser humano. Sin embargo, el nematodo Caenorhabditis elegans, un animal modelo usado en investigación biomédica, tiene aproximadamente el mismo número de genes que tenemos los humanos, unos 20.000.
Científicos aseguran haber desarrollado un nuevo editor CRISPR capaz de modificar con una precisión sin precedentes el ADN de las células humanas.