Ellos han sido resguardados por seguridad, lo que ha provocado una separación familiar de figuras importantes en sus vidas como abuelos, tíos y maestros.
La comunidad científica y médica de Puerto Rico avaló la vacunación en esta población.
Expertos insisten en promover y pagar los servicios de atención basados en trauma que apoyan la salud relacional y la resiliencia familiar.