La agencia sanitaria mundial insta a impedir que los jóvenes se aficionen al consumo de las nuevas presentaciones del tabaco.
Cuando una persona inhala un cigarrilo, la nicotina -sustancia que crea adicción- llega hasta el cerebro, se engancha a los receptores de la superficie de las neuronas y produce sensaciones asociadas con la felicidad y la euforia.
En la actualidad, dentro de la comunidad médica se encuentra abierto el debate sobre el uso de los cigarrillos eléctronicos, ya que sus beneficios parecen ser menores que las consecuencias que produce en la salud del consumidor