La cantidad de grasa que almacenan las células cancerosas puede determinar la agresividad de la metástasis. Se sabía que las células cancerosas almacenan grasa en pequeñas vesículas intracelulares.
Científicos del CIBERCV demuestran en ratones que la disminución genética de GRK2 previene el desarrollo de esteatohepatitis tras una dieta alta en grasas.
En 2008, la noticia acaparó los titulares de las publicaciones científicas: "Una dieta especial rica en grasas ayuda a controlar los ataques de epilepsia en niños", se informaba en mayo de ese año.