Estas recomendaciones son de suma importancia debido a que los pacientes con enfermedad cardíaca han demostrado tener una mayor probabilidad de complicaciones cardíacas al infectarse con el COVID-19.
Los genes son responsables de más del 30% del riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. Lo ha visto una investigación que se publica en la revista « JACC» y que muestra que los genes son mucho más determinantes de lo que se pensaba.
El uso de tratamientos con fármacos de segunda línea para pacientes con diabetes tipo 2 pese a su frecuente prescripción, podrían ser perjudiciales para la salud e incluso provocar infartos.
El estilo de vida de los puertorriqueños y la predisposición genética ha provocado que las muertes por enfermedad cardíaca asciendan a cerca cinco mil