Una actualización de la revisión demostró que los arándanos rojos por sus proantocianidinas son útiles para prevenir estas infecciones, especialmente en personas susceptibles tras intervenciones.
Por: Isbelia Farías
Los arándanos siempre han sido reconocidos por sus innumerables beneficios para la salud y ahora la ciencia lo comprueba.
Un estudio que se propuso evaluar la efectividad de los productos a base de arándanos para la prevención de las infecciones urinarias, en poblaciones vulnerables, comprobó las bondades que estas bayas tienen para la salud.
Los arándanos contienen proantocianidinas (PAC), las cuales inhiben la adherencia de Escherichia coli p-fimbriada a las células uroteliales que recubren la vejiga. El estudio en cuestión hizo una actualización de revisiones previas.
Métodos de búsqueda
Para la revisión, se hicieron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Riñón y Trasplante (Cochrane Kidney and Transplant) hasta el 13 marzo de 2023, mediante contacto con el documentalista y el uso de términos de búsqueda relevantes para esta revisión. Los estudios del Registro se identifican mediante búsquedas en CENTRAL, MEDLINE y EMBASE, actas de congresos, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos (ICTRP) y ClinicalTrials.gov.
Para los criterios de selección, se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) o los ensayos controlados cuasialeatorizados de productos a base de arándanos comparados con placebo, ningún tratamiento específico u otra intervención (antibióticos, probióticos) para la prevención de las infecciones urinarias.
Resultados principales
Para esta actualización se añadieron 26 nuevos estudios, con lo que el número total de estudios incluidos ascendió a 50 (8857 participantes asignados al azar).
Según evidencia de certeza moderada, los productos a base de arándanos redujeron el riesgo de IU (6211 participantes: RR 0,70; IC del 95%: 0,58 a 0,84; I² = 69%).
Cuando los estudios se dividieron en grupos según la indicación de tratamiento, los productos a base de arándanos probablemente redujeron el riesgo de IU sintomáticas, comprobadas por cultivo, en mujeres con IU recurrentes (ocho estudios, 1555 participantes: RR 0,74; IC del 95%: 0,55 a 0,99; I² = 54%), en niños (cinco estudios, 504 participantes: RR 0,46; IC del 95%: 0,32 a 0,68; I² = 21%) y en personas con susceptibilidad a las IU debido a una intervención (seis estudios, 1434 participantes: RR 0,47; IC del 95%: 0,37 a 0,61; I² = 0%).
Sin embargo, según evidencia de certeza baja, podría haber poco o ningún efecto beneficioso en los hombres y las mujeres de edad avanzada residentes en instituciones para adultos mayores o residencias geriátricas (tres estudios, 1489 participantes: RR 0,93; IC del 95%: 0,67 a 1,30; I² = 9%), las embarazadas (tres estudios, 765 participantes: RR 1,06; IC del 95%: 0,75 a 1,50; I² = 3%) o los adultos con disfunción neuromuscular de la vejiga con vaciado incompleto de la vejiga (tres estudios, 464 participantes: RR 0,97; IC del 95%: 0,78 a 1,19; I² = 0%).
Otras comparaciones fueron productos a base de arándanos con probióticos (tres estudios) o antibióticos (seis estudios), comprimidos de arándano con zumo de arándano (un estudio) y diferentes dosis de PAC (dos estudios).
En comparación con los antibióticos, los productos a base de arándanos podrían dar lugar a una diferencia escasa o nula en el riesgo de IU sintomáticas comprobadas por cultivo (dos estudios, 385 participantes: RR 1,03; IC del 95%: 0,80 a 1,33; I² = 0%) o el riesgo de síntomas clínicos sin cultivo (dos estudios, 336 participantes: RR 1,30; IC del 95%: 0,79 a 2,14; I² = 68%). En comparación con los probióticos, los productos a base de arándanos podrían reducir el riesgo de IU sintomáticas comprobadas por cultivo (tres estudios, 215 participantes: RR 0,39; IC del 95%: 0,27 a 0,56; I = 0%). No está claro si la eficacia difiere entre el zumo de arándanos y los comprimidos o entre las diferentes dosis de PAC, ya que la certeza de la evidencia fue muy baja.
El número de participantes con efectos secundarios gastrointestinales probablemente no difiere entre los que toman productos a base de arándanos y los que reciben placebo o ningún tratamiento específico. Sin embargo, no se encontró suficiente información para determinar si los productos a base de arándanos son más o menos eficaces en comparación con los antibióticos o los probióticos para prevenir nuevas IU.
Conclusiones de los autores
Según informó Cochrane, esta actualización añade 26 estudios más, con lo que el número total de estudios asciende a 50, con 8857 participantes. Estos datos apoyan el uso de productos a base de arándanos para reducir el riesgo de IU sintomáticas, comprobadas por cultivo, en mujeres con IU recurrentes, en niños y en personas susceptibles de presentar IU tras intervenciones. La evidencia actualmente disponible no apoya su uso en ancianos, pacientes con problemas de vaciado vesical o embarazadas.