La cirugía robótica la utilizamos principalmente en niños con problemas de riñones y de la vejiga.
Por: Belinda Burgos
Tener la vocación médica es un reto diario de salvar vidas, pero obtener una carrera en beneficio de los pacientes pediátricos es un menester de vida que hace este apostolado aún más humanista cuando se trata de tratar condiciones que afectan a la población pediátrica.
Precisamente esta continúa siendo la misión del Dr. Pérez Brayfield, urólogo pediátrico puertorriqueño que tiene en sus manos tratar condiciones urológicas en niños (as) y adolescentes con condiciones -en su mayoría genéticas- tales como infecciones de orina recurrentes, incontinencia urinaria, problemas de la genitalia, conexiones del sistema urinario, entre otras.
Sostuvo que existen diferencias entre este tipo de condiciones y el género. Por ejemplo, debido a las estructuras genitales entre ambos sexos, como por ejemplo, en la niña la uretra es más pequeña y sus hábitos son distintos al del varón.
“En los varones vemos más condiciones que requieren cirugía, donde son problemas de la genitalia que no se han desarrollado correctamente, como los testículos no descendidos y hemos visto un aumento en este tipo de condiciones en Puerto Rico”, estableció.
“Lo que estamos realizando con cirugía mínimamente invasiva. La cirugía robótica la utilizamos principalmente en niños con problemas de riñones y de la vejiga. Todo esto es reconstrucción. Antes teníamos que hacer incisiones grandes en los bebés para llegar a estas estructuras, y ahora con incisiones pequeñas de 8 milímetros podemos acceder a estas áreas y hacer reconstrucciones bien finas y hacer estas reconstrucciones para tener una anatomía normal”, explicó.
Añadió que el beneficio de estos pacientes es que cicatrizan bastante rápido el área de las reconstrucciones y las heridas de las incisiones.
“Literalmente estas incisiones desaparecen”, estableció.
De otra, sostuvo que se encuentra investigando la condición de hipospadia -defecto de nacimiento en varones donde la apertura de la uretra no está en la punta del pene- en Puerto Rico, pues según data preliminar, existen diferencias de tipo ambiental entre Puerto Rico y otros países.
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