El principal beneficio que trae tecnología robótica como el Rosa Knee System es la disminución del traumatismo causado por la misma cirugía así como una mejor y más rápida recuperación.
El principal beneficio que trae tecnología robótica como el Rosa Knee System es la disminución del traumatismo causado por la misma cirugía así como una mejor y más rápida recuperación.
Los robots han transformado la salud y el área de la cirugía en la medicina, abarcando desde cirugías cada vez más precisas hasta monitoreo continuo y a distancia. Su impacto se refleja en eficiencia operativa del personal médico y recuperaciones más rápidas para pacientes.
La convergencia de la tecnología robótica y la medicina ha redefinido la atención médica de Puerto Rico y el mundo, prometiendo un futuro donde salud y tecnología avanzan juntas. Para abordar más a profundidad este tema, conversamos en exclusiva con el Dr. Ricardo Reina, cirujano ortopédico, quien nos comenta sobre el Rosa Knee System, un robot pionero en la cirugía de reemplazo de rodillas en la isla.
La revolución tecnológica en la cirugía de reemplazo de rodillas en Puerto Rico
Sobre el Rosa Knee System, un asistente quirúrgico robótico que permite a cirujanos realizar procedimientos de reemplazo de rodilla con mayor precisión y un mayor nivel de atención, el especialista detalló: "Esto llegó para quedarse, y el que no se monta se va a quedar atrás, gracias a Dios he tenido la bendición de tener una práctica de alto volumen con este sistema después de 21 años en práctica", añadiendo que es una herramienta invaluable en la práctica médica.
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Del escepticismo al éxito: tecnología robótica en los quirófanos
Hace casi tres años, el Dr. Reina adoptó el sistema con ciertas reservas. Sin embargo, tras revisar más de mil casos y suficientes intervenciones con el Rosa Knee System, esta técnica se encuentra entre las cinco primeras a nivel mundial en su implementación.
También, el galeno señala que la clave de su aceptación radica en: "El beneficio inmenso, no solo que me ha hecho mejor cirujano, sino en los resultados al paciente. Actualmente veo todo en tres dimensiones porque no se hace con laparoscopia. Esto lo hago con mis manos y con un tercer brazo del robot".
¿Qué cambia en el cirujano con la implementación de tecnología robótica?
La cirugía, usualmente liderada por el cirujano, experimenta un cambio significativo con la introducción del robot o la asistencia robótica. De alguna manera, la subjetividad da paso a la objetividad con pantallas que reflejan valores correlacionados con la corrección anatómica.
"Básicamente nosotros como cirujanos, siempre hemos sido el capitán del barco en la sala de operaciones. Uno puede tener la opinión de manera subjetiva de que algo está bien, pero el robot convierte la parte subjetiva en objetiva. Las pantallas plasman unos valores que van a la par con la corrección, en el caso de las caderas y las rodillas, con la corrección del problema o deformidad, y esos valores van enfocándose y apuntando a lo que es un punto anatómico normal", detalla el galeno.
Asimismo, apunta a la ingeniería inmersa en este sistema: "No importa cuánta deformidad tenga la rodilla o la cadera, el norte es el mismo y el final es el mismo, independientemente del paciente. Las pantallas plasman unos valores que son muy parecidos, o iguales, a lo normal. Gracias a esto todo el mundo aprende qué es lo que está bien y no lo que dice el cirujano que está bien"
Robot y su Impacto en la recuperación del paciente post cirugía
La principal innovación de esta tecnología radica en la forma que se realiza la invasión del sitio quirúrgico, ya sea la rodilla u otros sitios como la cadera, lo que se traduce en una reducción significativa del traumatismo por la calculada intervención.
"El beneficio que trae es que el traumatismo que causamos con la cirugía se reduce, por lo que hay una respuesta más noble del cerebro y el cuerpo, así que el paciente se va a recuperar mejor. Desde que yo comencé en mi práctica, a principios del 2000, los pacientes usualmente se quedaban tres días después de un reemplazo de rodilla o cadera y hoy hay pacientes que salen a las 4:00 p.m. y a las 7:00 a.m. están de alta", detalla el Dr. Reina.
De igual manera, menciona que esto ha trascendido tanto que ya se puede pensar en un escenario en el que este tipo de cirugías sean de tipo ambulatorio, sin tener que incurrir en un riesgo mayor, sin embargo, aclara que cada caso es particular porque se pueden tener otras condiciones de acuerdo al paciente, aunque actualmente se realizan estos procedimientos en personas de 55 a 85 años.
Reducción de complicaciones y reconocimientos mundiales para Puerto Rico en cirugía robótica
Con más de mil procedimientos realizados, el Dr. Reina destaca la reducción de complicaciones como uno de los impactos más significativos del Sistema Rosa.
"Hemos sido de los primeros en Latinoamérica en hacer tantas operaciones con el sistema Rosa, el cual fue premiado como la mejor tecnología de innovación y solución en el área ortopédica, algo impresionante. Yo creo que la misma compañía no se esperaba este éxito, es por eso que tenemos el honor de entrenar mucha gente aquí en Puerto Rico", apunta.
El desafío de acceder a la tecnología
Si bien la tecnología aporta innumerables beneficios, el acceso no es gratuito. El Dr. Reina destaca la necesidad de entender y negociar los costos asociados. Aunque la inversión puede ser significativa, el compromiso con la excelencia médica y el bienestar del paciente justifica su implementación.
"La tecnología hay que pagarla y pasamos por unos procesos de negociación en el cual nosotros no estudiamos eso, pero tenemos que aprender de eso porque somos los responsables de que el paciente esté bien y en casa lo antes posible. Esto no es gratis y nosotros hemos cambiado muchas cosas y la medicina ha cambiado, porque los pacientes son los que han llevado a exigir eso", finaliza.
En conclusión, Aunque la cirugía robótica se ha consolidado en reemplazos de rodillas y caderas, el Dr. Reina anticipa su expansión a otras áreas ortopédicas e innovaciones como el Robot Rosa Knee System no solo representa un hito en la ortopedia, sino que también marca el comienzo de una nueva era.