La leucemia crónica es el tipo de leucemia que se diagnostica con más frecuencia en Puerto Rico, y se hace mediante los exámenes de laboratorio de rutina, como el CBC.
Por: María Camila Sánchez
Según reportes del Registro de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, durante los años 2012 y 2016 se reportaron más de 2.000 casos de Leucemia en la isla, convirtiéndose en el cáncer hematológico más común en Puerto Rico.
Esta enfermedad comienza en la médula ósea, donde se forman las células sanguíneas, y se produce por el desarrollo de células cancerosas que impiden la proliferación de glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos saludables, lo que a largo plazo puede llevar a presentar síntomas potencialmente mortales.
La leucemia se divide en dos tipos: aguda (que progresa rápidamente), y crónica (que progresa más lentamente).
"Las leucemias crónicas, usualmente presentan síntomas menores, como aumento en los glóbulos blancos o anemia. Estos pacientes no desarrollan síntomas severos cuando se diagnostican, a diferencia de las leucemias agudas donde, por lo general, los pacientes están un poco más enfermos, con infecciones, problemas de sangrado", mencionó el Dr. Carlos Bachier, cirujano especialista en trasplante de médula ósea, en exclusiva para la Revista Medicina y Salud Pública.
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Según el especialista, la leucemia crónica se diagnostica con más frecuencia en la isla, mediante los laboratorios de rutina y un recuento sanguíneo completo (CBC), estrategia que permite diagnosticar a los pacientes a tiempo antes de que su salud se vea más deteriorada.
"Usualmente, este es el primer estudio que levanta la bandera y nos sugiere que hay un problema que podría ser leucemia", reconoció. "Cuando hacemos estudios en la sangre, podemos ver estas células malignas circulando, y eso nos da el primer indicio de que el paciente puede tener una leucemia".
¿En qué casos se aplica un trasplante de médula ósea?
El mecanismo de acción de la leucemia trae para el organismos dos aspectos importantes que cambian el comportamiento de las células madre: "El primero es que comienza a multiplicarse y dividirse a un ritmo anormal, y el segundo es que pierde la habilidad de madurar en una célula, y cuando eso ocurre es cuando los pacientes desarrollan, particularmente, leucemia aguda".
Durante el trasplante de médula ósea, explica, se retiran las células malignas mediante quimioterapia, con o sin radioterapia, y se reemplaza por las células madres de un donante compatible.
Avances en las herramientas diagnósticas y de tratamiento para la leucemia
Ahora bien, en términos de adelantos e innovaciones, el Dr. Bachier señala que durante los últimos años se han implementado múltiples alternativas que, de una u otra forma, aportan a la calidad de vida de los pacientes.
"Hemos tenido adelantos de los sistemas de apoyo que tenemos, como antibióticos, factores de crecimiento, productos de sangre que han ayudado a que los pacientes tengan una mejor sobrevida", mencionó. "Tenemos medicamentos nuevos que se han descubierto, tanto para casos antes de trasplante, durante y después para ayudarlos a sobrepasar los posibles efectos secundarios".
Además, también recordó que en la actualidad se cuenta con las terapias inmunocelulares en las que se utiliza el sistema inmunológico del paciente, para atacar las diferentes malignidades hematológicas, como el linfoma, leucemia, entre otros.
"Hemos tenido, entonces, avances en tres áreas: El primero, los sistemas de apoyo que tenemos como antibióticos y otros medicamentos para tratar complicaciones. Segundo, nuevos fármacos y nuevas quimioterapias que se han utilizado que pueden atacar directamente las mutaciones y los diferentes problemas que tienen las células malignas. Tercero, nuevas terapias que utilizan al sistema inmune para combatir la malignidad".
Leucemia en población pediátrica
Finalmente, el especialista mencionó que todos estos avances también han impactado positivamente a los niños con los distintos tipos de leucemia, pues ha aumentado el porcentaje de sobrevida.
"Hace décadas, muchos pacientes pediátricos morían. Ahora, la cura de los pacientes de leucemia pediátrica es del 80 al 90%".
Aún así, se mantienen vigentes las investigaciones y los diferentes estudios para seguir elevando este porcentaje y brindar a más pacientes la oportunidad de tener una mejor calidad de vida.
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