Una nueva prueba molecular que detecta células displásicas de la cérvix en mujeres en riesgo de desarrollar cáncer cervical ha sido la creada por un científico puertorriqueño destacado en la Escuela de Medicina de Johns Hopkins, marcando así un gran paso de avance en el frente científico contra la enfermedad provocada por el Virus del Papiloma Humano (VPH).
Una nueva prueba molecular que detecta células displásicas de la cérvix en mujeres en riesgo de desarrollar cáncer cervical ha sido la creada por un científico puertorriqueño destacado en la Escuela de Medicina de Johns Hopkins, marcando así un gran paso de avance en el frente científico contra la enfermedad provocada por el Virus del Papiloma Humano (VPH).
La prueba molecular, a base de la metilación como medida de prueba para diagnosticar el cáncer, no solo detecta la displasia cervical a través de marcadores genéticos del DNA de la prueba citológica líquida, sino que es capaz de identificarlos en pruebas de orina.
De esta forma, figuraría como una alternativa triaje adicional para la detección temprana de la enfermedad en países no desarrollado donde la prueba, conocida también como el Papanicolau, donde no sea practicada ya sea por razones culturales, por falta de infraestructura médica o no se disponga de los fondos para sufragar la misma.
El investigador principal de esta hazaña científica lo es el Dr.Rafael Guerrero Preston, catedrático auxiliar de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, y miembro del Centro Oncológico Kimmel de Johns Hopkins.
Entre el equipo científico de este frente investigativo figura también la Dra. Josefina Romagueras, ginecóloga obstetra destacada en el estudio y prevención del VPH en Puerto Rico.
Guerrero Preston, criado en Río Piedras, también se ha destacado en estudios en el campo de la salud pública y epigenética en Estados Unidos y Europa.