En medicina, los especialistas manejan una serie de puntuaciones de riesgo, con el fin de evitar o prevenir el sangrado del tracto gastrointestinal superior
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
En medicina, los especialistas manejan una serie de puntuaciones de riesgo, con el fin de evitar o prevenir el sangrado del tracto gastrointestinal superior (GI). Sin embargo, aunque se sabía de la posibilidad de medir con estas escalas a los pacientes de bajo riesgo, hasta el momento no se sentía ninguna certeza además de saber que la puntuación de Glasgow-Blatchford permite medir a los pacientes aptos para recibir tratamiento ambulatorio.
Pero, teniendo en cuenta que el sangrado gastrointestinal también puede manifestarse en el área inferior (LGIB), en realidad no existe una variedad de puntuaciones que permitan predecirla. De hecho, las puntuaciones existentes se concentran en medir otros riesgos como la necesidad de transfusiones sanguíneas, terapia endoscópica o cirugía y si son pacientes de alto riesgo. Al menos así era hasta hace pocas semanas, ya que investigadores islandesdes han creado y validado una nueva puntuación para predecir pacientes de bajo riesgo con LGIB.
La nueva puntuación se conoce como SHA2PE y se caracteriza por la precisión a la hora de identificar a los pacientes que no necesitaron de ninguna intervención. Es decir, predijo la necesidad real de los afectados con sangrado gastrointestinal de recibir algún tipo de terapia.
El revelador hallazgo
Según información publicada en intramed.net, los especialistas islandeses llevaron a cabo un estudio retrospectivo en 580 pacientes con LGIB. Para analizarlos y medirlos se desarrolló un modelo logístico múltiple que incluye los siguientes factores predictivos de bajo riesgo: presión sistólica =100 mm Hg, valor de hemoglobina> 12 o 10.5–12 g / dL, sin anticoagulantes ni antiplaquetarios, pulso <100 latidos por minuto, y no hay sangrado visible en el departamento de emergencias (SHA2PE).
La mayoría de los pacientes admitidos para LGIB no requieren una intervención y, por lo tanto, puede ser apropiado considerarlos para el tratamiento ambulatorio, especialmente si tienen pocas comorbilidades.
Sin embargo, aún se necesitan estudios adicionales de la puntuación SHA2PE en otras poblaciones para determinar con qué precisión podemos identificar a estos pacientes de bajo riesgo y en qué condiciones puede utilizarse esta puntuación para medir riesgos.