Mientras, la colonoscopía continúa siendo el arma preventiva para detectar masas malignas
El melanoma de esta forma provocó un revés clínico, pues se trata de una de sus variantes más raras en la literatura, que solo ocurre en un 0.05% en el área del ano y recto, según reveló a este medio la doctora Neysa Pérez Crespo, parte de los autores del caso.
Además, el melanoma rectal constituye el 1% de los cánceres anales. Más allá, un estudio publicado en el 2002 indicó que este tipo de cáncer aumentó en un 50% y en los últimos años, los dermatólogos del País han hecho énfasis en la prevención de la afección, caracterizada por su rápida progresión y poca red de tratamiento.
“Es un melanoma sumamente raro. Usualmente se detecta en personas de esa edad (83 años) debido a que como se presenta con síntomas no específicos, se tiende a no prestarle tanta atención. Cuando se detecta, ya la enfermedad está en una etapa avanzada usualmente”, sostuvo la doctora.
“La conciencia de este caso es la realización de una colonoscopía a tiempo, ya sea si la persona tiene 45 a 50 años o más o historial familiar de cáncer de colon o varias enfermedades asociadas a cáncer, donde los familiares que estuvieran a riesgo podrían optar por realizarse pruebas genéticas a modo de prevención”, añadió.
A la paciente se le ofreció la alternativa de inmunoterapia como tratamiento, pero no respondió al mismo, se indicó.