Mientras, urgen concienciar sobre las consecuencias del reflujo crónico en Puerto Rico.
Continúa el Esógafo de Barret afectando a pacientes más jóvenes, constituyendo una patología que, si no es atendida a tiempo, daría paso al desarrollo del cáncer de esófago según han advertido firmemente los especialistas en gastroenterología del País.
Mientras, un gran número de pacientes puertorriqueños pudieran no tomar en cuenta las consecuencias de no identificar cuándo el reflujo se torna uno crónico, siendo éste el factor primario que da paso al revestimiento del esófago a causa del ácido gástrico y por ende, el tumor del tubo.
Este fue el panorama clínico descrito por el Dr. Álvaro Reymunde, gastroenterólogo especializado en endoscopía terapéutica en el Hospital Damas de Ponce, quien figura como el especialista de alrededor de 40 pacientes diagnosticados con Esófago de Barret en Puerto Rico y sobre 20 pacientes con cáncer de esófago en su práctica clínica, lo que consideró una “alta” cifra en comparación los Estados Unidos.
El subespecialista obtuvo sus entrenamientos en el estado de Pennsylvania.
La edad promedio en el diagnóstico de la enfermedad es entre los 55 a 60 años y afecta en su mayoría a es hombres blancos y obesos. Uno de los mayores factores de riesgos es el uso del alcohol.
"Desconocemos porqué se ve más en jóvenes, pero hay muchos factores que pudieran contribuir, como el uso de alcohol. Tenemos pacientes tan jóvenes hoy día como de 30 años de edad. La condición no da síntomas. A veces los medicamentos contra el reflujo alivian, no se le hace endoscopía por la edad y ahí pudiera pasar el diagnóstico desapercibido”, formuló Reymunde a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).