Casi todas las clases disponibles de antibióticos se han descubierto al estudiar cómo los microbios matan a los rivales, incluido el mecanismo utilizado por el hongo del pan para matar las bacterias, el cual produjo la penicilina
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Para la comunidad biológica y científica no es extraño que los seres que habitan un mismo espacio, se mantengan a nivel poblacional sobre los competidores de la misma especie, que llegan de manera tardía al lugar habitado. Este principio también puede ser aplicado para las comunidades bacterianas que habitan el cuerpo humano, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos.
De acuerdo con los científicos, en la naturaleza existen ciertos individuos que impulsan los comportamientos colectivos que permiten a las poblaciones previamente establecidas en un lugar, con el fin de que las poblaciones intrusas no ocupen su lugar. Este mecanismo biológico también es aprovechada por algunas bacterias, quienes no necesitan de este 'cerebro' para demostrar a otras cepas de bacterias o virus que el tejido que intentan colonizar, ya está 'ocupado'.
En esta investigación, cuyos resultados se publicaron en la versión digital de la revista 'Nature Microbiology', se afirma que las cepas de 'Streptococcus pneumoniae', presentes en cualquier tejido de mamíferos pueden colonizar dichas áreas corporales, en comparación con las cepas que ingresan posteriormente al organismo.
Con infecciones estreptocócicas que cuestan la vida de casi un millón de niños menores de 5 años cada año en todo el mundo, buscamos con urgencia nuevas formas de vencer a las bacterias al aprender más sobre cómo compiten entre sí", mencionó el autor principal del estudio, Jeffrey Weiser, presidente del Departamento de Microbiología de la Escuela de Salud Langone de la Universidad de Nueva York, de acuerdo a la información publicada en el sitio web infosalus.com
Casi todas las clases disponibles de antibióticos se han descubierto al estudiar cómo los microbios matan a los rivales, incluido el mecanismo utilizado por el hongo del pan para matar las bacterias, el cual produjo la penicilina", dice Weiser, también profesor de Patogénesis molecular.
La colonización bacteriana hace uso de diferentes mecanismos para evitar bacterias intrusas
El reciente estudio plantea que en el quórum de estreptococo, también sucede la liberación de dos toxinas. La primera es la proteína de unión a colina D (CbpD) y la segunda, la liberación de bacteriocinas inducidas por la competencia (CibAB). Ambas toxinas están encargada de destruir las cepas de bacterias y virus intrusos que podrían ser considerados como competencia en la colonización. Además, las bacterias que ya han colonizado el tejido, no logran contaminarse con las toxinas debido a la producción de factores que los protegen de estas sustancias.
Por otro lado, los autores de la investigación se enfocaron en información obtenida en anteriores estudios, en los que señalan que al morir las bacterias intrusas, éstas explotan en el tejido liberando su ADN en el espacio extracelular. Así, las bacterias 'propietarias' pueden recoger el ADN del intruso y adaptarlo para que no pueda ser afectado por antibióticos o por las cepas 'extrañas' que ingresan al cuerpo. Al respecto, también se asocia la idea de 'competencia', un concepto que define la capacidad de las células bacterianas para adquirir ADN ajeno al suyo. En los estreptococos, la función la realiza un grupo de genes conocidos como 'regulón de la competencia'.
Un aspecto que sorprendió a los cientificos es que este mecanismo otorga ventajas a las cepas propietarias. Es decir, la producción de sustancias inducida por el quórum, la competencia inducida por el regulón y la liberación de bacteriocinas como CibAB para matar a las cepas intrusas.