El Instituto de Neurobiología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la UPR recibió una subvención de $5 millones de parte de la National Science Foundation (NSF) para estudiar el efecto que tienen estresores ambientales, como el calentamiento global y la contaminación, en la estructura y función del sistema nervioso.
La subvención, otorgada por un término de cinco años por los Centros para la Excelencia en la Investigación en Ciencia y Tecnología (CREST por sus siglas en inglés) de la división de Desarrollo de Recursos Humanos de la NSF, está destinada al desarrollo de la segunda fase del Centro de Neurociencia Ambiental de Puerto Rico (PRCEN, por sus siglas en inglés).
“El PRCEN es una colaboración entre neurobiólogos y científicos ambientales que crea un diálogo nunca antes visto entre estas especialidades”, declaró el doctor Mark Miller, director del programa. Además, el centro sirve como hogar para el desarrollo de estudiantes graduados y subgraduados como futuros investigadores en este nuevo campo de la Neurociencia Ambiental.
Este nuevo ciclo del PRCEN cuenta con la colaboración de investigadores de los recintos de Ciencias Médicas, Río Piedras, Cayey y Bayamón de la UPR y la Universidad Metropolitana.
En esta segunda fase del PRCEN se establecerán también nuevos vínculos a través de colaboraciones con investigadores en prestigiosas universidades como Yale, Stanford, la Universidad de Kansas y el Laboratorio de Biología Marina en Woods Hole, Massachusetts. Habrá además “nuevas y emocionantes oportunidades de integración para estudiantes de escuela superior y sus maestros a través de la modalidad de ciudadanos científicos”, añadió el doctor Miller.