La función de la proteína genera la progresión de esta malignidad que afecta del 1 al 5 % de las mujeres con diagnóstico de cáncer de seno.
Jean Mitchelle Vélez
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Ante la necesidad de una terapia específica para tratar el cáncer de seno inflamatorio, investigadores de la Universidad Central del Caribe (UCC) buscan dilucidar el rol de la proteína SCAMP3, relacionada con el receptor EGFR. La función de la proteína genera la progresión de esta malignidad que afecta del 1 al 5% de las mujeres con diagnóstico de cáncer de seno.
Este proyecto se desprende de uno anterior, donde lograron definir la proteína de la membrana en este tipo de cáncer. En dicho estudio hallaron que la proteína estaba sobreexpresada tanto en tejido como en células.
Lo que queremos ver es si la proteína está relacionada al movimiento de ese receptor y lo llevaba a la membrana, donde se activa una cascada de señales causando la progresión del cáncer", expresó su investigadora principal Ivette Suárez Arroyo.
El estudio comenzó en el año 2016 donde lograron publicar un escrito. Sin embargo, el proyecto se vio afectado por las repercusiones del huracán María, ya que el fenómeno natural arrasó con el laboratorio y sus materiales.
El rol de SCAM3 es básicamente desconocido. "Partiendo de eso desarrollamos el proyecto anterior donde tratamos de descifrar proteínas de la membrana que fueran importantes para desarrollar una terapia contra esa proteína. Siguiendo el proyecto encontramos la proteína, y no se encontró en tejido normal de seno, pero y lo único que se ha publicado es en otros tejidos de fibroblasto y solo hay cuatro papers. En cáncer nunca se había estudiado, pero en el 2018 salió una publicación en carcinoma hepatocelular, pero no se ha estudiado en otro tipo de cáncer", detalló.
Como interés principal, el grupo de investigadores, compuesto por los doctores Astrid Zayas, Robert Schneider y Michelle Martínez, busca demostrar el rol y la relación de crecimiento. Para esto, hay que silenciar el gen en las cuatro líneas celulares para hacer una comparación y sobre expresarlo en una línea normal.
Hacemos un editaje en el genoma para que ese gen no se exprese, y de esa forma no tenemos la proteína. Queremos identificar un marcador molecular del cáncer porque no existe, y así, eventualmente se desarrolle una terapia para atacar la proteína. En el proyecto está propuesto hacer estudios con ratones y después de preclínico, poder ver si es viable como marcador, así que hay que utilizar tejido y eventualmente pacientes", reveló la también catedrática auxiliar del departamento de bioquímica de la institución.
Este cáncer es un "problema"
Aunque se trata de un cáncer que es poco común y poco estudiado, se sabe que puede metastizar en tres meses y es letal. Esto sin mencionar que otro de sus problemas radica en el diagnóstico érroneo que realizan la mayoría de médicos.
El médico lo puede mal diagnosticar como infección, como una mastitis. (Este cáncer), usualmente, no presenta masas a palpar. Se presentan signos de inflamación y el seno se siente caliente. Molecularmente es bien diferente a los otros tipos de cáncer de seno", estableció.
A modo de ejemplo, Suárez Arroyo contó que vio el caso de una paciente de 14 años de edad, que fue diagnosticada con cáncer de seno inflamatorio, pero antes fue mal diagnosticada. Fue una segunda opinión quien diagnosticó la malignidad. A esa joven se le realizó una terapia multimodal que consiste en quimioterapias, cirugía y radio. También hubo que hacerle mastectomía radical porque la recurrencia es bien alta.
Ganadora de PRINBRE
Hace una semana, la investigadora recibió un galardón de la Puerto Rico IDeA Network Biomedical Research Excellence (PRINBRE), por esta novedosa investigación. Este incentivo es de $50,000 al año, durante dos años, que sirven para terminar el estudio, que puede durar dos años más.