La enfermedad de injerto contra huésped es una complicación médica común en determinados trasplantes de tejidos.
Las células inmunitarias demuestran cada vez más que la ciencia no es un proceso lineal ni definitivo, sino que cada día continúan demostrando que sus síntomas pueden manifestarse de una manera no esperada por los expertos en medicina.
Así lo manifestó una paciente diagnosticada con mieloma múltiple y amiloidosis que recibió un trasplante autólogo para buscar la cura de su condición en el hospital Auxilio Mutuo.
El trasplante autólogo es cuando el paciente recibe sus mismas células madre después de que los médicos tratan el cáncer. El equipo clínico extrae las células madre de la sangre y las congela, después se administra una quimioterapia potente.
La enfermedad de injerto contra huésped ( (EICH, o GVHD por la siglas en inglés de Graft-Versus-Host-Disease)es una complicación médica común en determinados trasplantes de tejidos. Se asocia principalmente al trasplante de células pluripotenciales hematopoyéticas, comúnmente denominado trasplante de médula ósea.
La EICH ocurre cuando las células del sistema inmunitario del donante (el injerto, en este caso las del propio paciente) reconocen a las células y los tejidos normales del paciente como extraños y los atacan. Ocurre aproximadamente, entre el 20 y el 50 % de los pacientes después del trasplante, según literatura. Puede desarrollarse en cualquier momento después del trasplante.
En este caso, un paciente de 55 años que presentó síntomas severos gastrointestinales después de haber sido sometido a una trasplante autólogo. El equipo médico que atendió el caso infería que los mismos pudieran deberse a una bacteria.