La pasión del doctor Melvin Bonilla, va más allá de mejorar la práctica clínica de la nefrología pediátrica en Puerto Rico. Este especialista, se ha enfocado en perfeccionar el peritaje científico y clínico de los pediatras que se forman en el Departamento de Pediatría del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
El reto más grande lo aceptó cuando decidió ser parte de un esfuerzo clínico que ha buscado evitar que los niños puertorriqueños con fallo renal crónico tengan que salir del país, en la mayoría de los casos, sin los recursos económicos disponibles para ser trasplantados.
Este sueño ya está en su etapa final, gracias a este especialista y las manos de otros médicos, en el 2018 Puerto Rico volverá a presenciar un trasplante de riñón en un paciente con enfermedad crónica renal.
Un espacio editorial no es suficiente para cobijar los logros de este destacado puertorriqueño, al que además, se le dedicó este año la convención de la Asociación de Médicos Pediatras de la Región Este (AMPRE).
Sin embargo, en esta sección especial, nos honramos de destacar la carrera de uno de los pocos nefrólogos pediátricos del país que ha sido el rostro clínico de pacientes ofreciéndoles una oportunidad de vida.