Una molécula derivada del colesterol se esconde dentro del torrente sanguíneo y aumenta la grasa corporal, incluso si no se sigue una dieta llena de productos muy calóricos.
Existe una sola molécula derivada del colesterol, llamada 27-hidroxicolesterol (27HC) que se esconde dentro del torrente sanguíneo y aumenta la grasa corporal, incluso si no se sigue una dieta llena de productos muy calóricos; según ha concluido un estudio de la Universidad de Houston.
Antes de esta investigación, publicada en la revista Endocrinology, el 27HC era conocido como un metabolito abundante del colesterol, y este grupo de investigaciones ya había reportado sus efectos perjudiciales sobre el sistema cardiovascular, pero su impacto sobre la obesidad no era bien conocido.
El papel de los estrógenosLa obesidad es uno de los principales factores de riesgo que influyen en las enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, tanto en hombres como en mujeres, y el estrógeno desempeña un papel en ambos sexos.
La menopausia en las mujeres, con la consiguiente disminución de estrógeno, parece acelerar el aumento del tejido graso porque el estrógeno protege contra la adiposidad y el aumento de peso corporal. En los hombres, los estrógenos también se sintetizan localmente mediante la conversión de testosterona, por lo que también pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de los tejidos grasos en los hombres.