La literatura sostiene que esta población tiene más a riesgo de padecerla.
Por: Belinda Burgos
La miocarditis es una de las principales causas de muerte súbita en deportistas de competición, y a la fecha se conoce que la inflamación del miocardio ocurre con el SARS-CoV-2.
Motivados por este proceso inflamatorio que afecta a los vasos sanguíneos, un grupo de investigadores verificó a través de un estudio de cohorte de 1597 atletas competitivos de Estados Unidos a través de resonancia magnética cardíaca (RCM) después de haber contraído la infección por COVID-19, donde encontraron que 37 atletas (2,3%) fueron diagnosticados con miocarditis clínica y subclínica.
El estudio expone que el SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, ha infectado a millones de personas en todo el mundo, causando una morbilidad y mortalidad significativas, donde los atletas no son la excepción.
De acuerdo con los estudios, los atletas competitivos son una población única que puede tener un alto riesgo de transmisión ambiental de enfermedades y, una vez infectados, pueden tener riesgo de muerte súbita cardíaca (SCD, por sus siglas en inglés) durante el entrenamiento y la competencia.
Por tal razón se han generado diferentes enfoques de diagnóstico de la miocarditis, los cuales requieren pruebas cardíacas integrales que incluyan imágenes de resonancia magnética cardíaca (CMR) para todos los atletas con COVID-19, lo que permite comparar los enfoques de detección.
Entre los resultados que hallaron se encontró que en los atletas con miocarditis, se registró la presencia de síntomas cardíacos y los detalles de las pruebas cardíacas.
La literatura médica define a la miocarditis como la inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La inflamación puede reducir la capacidad de bombeo del corazón y causar ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias).
En este caso, es importante aclarar que la miocarditis grave debilita el corazón, por lo que el resto del cuerpo no recibe suficiente sangre. También se pueden formar coágulos en el corazón, que podrían provocar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.
Estos datos únicos de imágenes de RMC brindan una comprensión más completa de la prevalencia de la miocarditis clínica y subclínica en atletas universitarios después de la infección por COVID-19. El papel de la RCM en la evaluación de rutina para que los atletas vuelvan a jugar de manera segura debe explorarse más a fondo.
Los investigadores agregaron que se deben encontrar formas de minimizar la variabilidad en el desempeño entre los centros académicos para diagnosticar la miocarditis, tal vez a través de algoritmos de diagnóstico y protocolos.
“En la actualidad, no conocemos la historia natural o las implicaciones a corto y largo plazo para un atleta con miocarditis clínica o subclínica por COVID-19. Para abordar estas preocupaciones, debemos encontrar maneras de minimizar la variabilidad en el desempeño entre los centros académicos para diagnosticar la miocarditis, tal vez a través de algoritmos de diagnóstico y protocolos de prueba estandarizados basados en evidencia, y cuando esté indicado, la estandarización de los protocolos y la interpretación de RMC”, finalizaron.
Definiciones de diagnóstico de miocarditis
Los diagnósticos de miocarditis fueron divididos en 3 categorías donde los investigadores encontraron:
1-. Miocarditis clínica (síntomas cardíacos presentes antes o en el momento de la prueba cardíaca);
2-. Miocarditis probable subclínica (sin síntomas cardíacos) con ECG anormal, ecocardiograma o hallazgos de troponina compatibles con miocarditis;
3-. Posible miocarditis subclínica (sin síntomas cardíacos) sin ECG anormal, ecocardiograma o hallazgos de troponina y solo hallazgos anormales de imágenes de CMR.
Acceda a la investigación aquí.