La telemedicina facilitó el reclutamiento de pacientes para el desarrollo efectivo de las investigaciones científicas.
Por: Estefanía Santos
Muchos sectores de la salud se vieron afectados a raíz de la llegada de la pandemia por el COVID-19, siendo la investigación clínica una de las áreas con la mayor cantidad de cambios en los últimos dos años.
Para conocer más sobre el tema, la Revista de Medicina y Salud Pública conversó con la Dra. Amarilys Silva-Boschetti, directora ejecutiva del consorcio para la investigación clínica en Puerto Rico (PRCCI), quien afirmó que las restricciones impuestas durante el confinamiento retrasaron el desarrollo de algunos proyectos que se estaban adelantando.
“A pesar de todas las dificultades, y gracias a los esfuerzos que se llevaron a cabo, lo pudimos manejar. Lo que consideramos en el principio un reto, lo pudimos convertir en una oportunidad, porque los estudios comenzaron a estar disponibles y logramos darle acceso a nuestros pacientes en Puerto Rico a través de nuevas tecnologías”.
Uno de los beneficios con los que cuenta este campo actualmente es la implementación de nuevas herramientas tecnológicas que han permitido transformar la forma en que se realizan los estudios en pro de los pacientes.
“Ahora la investigación clínica en muchas partes del mundo, no solamente en Puerto Rico, se ha convertido en lo que llamamos los estudios clínicos híbridos, estos son estudios clínicos donde el paciente va a la oficina del investigador, pero también se le puede llevar a la casa los servicios”, explicó.
Sin embargo, relata que uno de los retos a los que se enfrentaron los investigadores a lo largo de este proceso fue el método de trabajo que se implementó para tratar a los pacientes.
“Teníamos que buscar la manera en que los pacientes llegaran al centro de investigación y con el uso de la telemedicina pudimos vencer ese reto, de manera que muchas de esas visitas se llevaron a cabo de manera remota”.
Asimismo, la especialista argumentó que la telemedicina no solo beneficia al paciente sino a los centros de investigación, pues permite obtener los datos de la persona fácilmente para analizarnos más rápido y así agilizar los procedimientos investigativos.
“Las teleconsultas se han generalizado en Puerto Rico hasta tal punto que ya sin tantas restricciones se continúan utilizando” dijo.
Por otra parte, la doctora Silva-Boschetti añadió que fue necesario generar estrategias para el reclutamiento de pacientes para los estudios disponibles en la isla, pues asegura que son sumamente importantes para dichas áreas de investigación.
“Una vez se hace todo el esfuerzo necesario para traer estudios a Puerto Rico, luego tenemos la misión de encontrar al paciente correcto para cada estudio y eso es verdaderamente un reto”, mencionó. “Durante la pandemia, definitivamente, fue difícil identificar los individuos idóneos para estos proyectos”.
No obstante, se lograron generar técnicas dentro del PRCCI para dar a conocer todas las investigaciones a la población general. Una de ellas, y la más importante, es la disponibilidad de las redes sociales del consorcio para hacer públicos los hallazgos científicos.
“Tenemos una gran iniciativa en la que involucramos investigadores y centros de investigación del país a compartir a través de nuestras redes sociales y grupos la información relevante para los pacientes”.
Los centros de investigación de Puerto Rico han tenido que enfrentarse a grandes desafíos, permitiéndoles estar preparados ante cualquier evento catastrófico como huracanes o temblores, e incluso, la reciente emergencia sanitaria por el SARS-CoV-2.
“Yo puedo dar fe, porque he visitado los centros de que, definitivamente, ha habido un aumento en la capacidad de llevar a cabo los estudios, de manejar las visitas de monitoreo, del cumplimiento de esos estudios y la manera de reclutar pacientes, algo de lo que estamos extremadamente orgullosos”, finalizó.
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