Este análisis de casos demuestra una variedad de síntomas, gravedad clínica y curso de la enfermedad en estos pacientes trasplantados que se contagiaron.
Por: Belinda Burgos
Un estudio de 13 casos de pacientes que recibieron un trasplante de corazón ponen en alerta la necesidad de que los médicos realicen de amplia manera la realización de pruebas COVID-19 debido al impacto del virus en la inmunosupresión de estos pacientes, donde entre ellos se reportaron fatalidades.
Se trató de 13 casos de pacientes blancos (iraníes) con trasplante de corazón con COVID-19 entre diciembre de 2019 y octubre de 2020. La edad media de los pacientes fue de 43.7 años (19 a 65 años); siete (70%) eran hombres, a quienes se le recopilaron datos demográficos, se le analizaron las presentaciones clínicas que mostraban, sus resultados de laboratorio y manejo terapéutico intrahospitalariamente y de manera ambulatoria.
Igualmente a todos estos pacientes se les realizó la RT-PCR con hisopo nasofaríngeo.
“Este análisis de casos demuestra una variedad de síntomas, gravedad clínica y curso de la enfermedad en estos pacientes trasplantados que se contagiaron con COVID19, incluidos diez pacientes hospitalizados y tres pacientes ambulatorios. Un paciente falleció y ninguno de ellos experimentó un episodio de rechazo clínicamente manifiesto”, detallaron los autores.
Otro elemento que hallaron fue que los inmunosupresores utilizados en estos pacientes para prevenir y tratar el rechazo de los trasplantes cardíacos promovieron que estos pacientes fueran susceptibles a complicaciones infecciosas, entre las que figuran aquellas de índole pulmonar, las cuales tienen un mayor impacto en morbilidad y mortalidad.
“Por lo tanto, los receptores de trasplantes de órganos sólidos (SOT), incluidos los receptores de trasplantes de corazón (HTx), se consideran vulnerables al COVID-19, debido al riesgo de infección por inmunosupresión y presencia de comorbilidades”, enfatizaron.
Los autores de esta serie de casos sin embargo reconocieron que la inmunosupresión pudiera proteger contra la contra la tormenta de citocinas y la limitación de la muestra del estudio, aunque resaltaron igualmente la importancia de mantener un flujo de pruebas este tipo de poblaciones ante las diversas presentaciones con que se pudiera manifestar el COVID19.
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