Una nueva declaración científica de la Asociación Americana del Corazón (AHA) cuestiona la creencia sostenida por décadas sobre los supuestos beneficios del alcohol moderado para la salud del corazón.
Por: Laura Guio
Durante décadas, la noción de que una o dos copas de vino al día podían proteger al corazón fue ampliamente aceptada tanto en la medicina como en la cultura popular.
Esta idea surgió de estudios observacionales que, en su mayoría, mostraban que los bebedores moderados parecían tener menos riesgo de enfermedad coronaria comparado con los abstemios.
Un influyente editorial de 1993 en The New England Journal of Medicine llegó a declarar que "había poca duda" sobre los beneficios del consumo moderado de alcohol en la salud cardiovascular. Pero tres décadas después, nuevas metodologías científicas están desafiando esa afirmación.
Metodologías más precisas, resultados menos optimistas
La AHA explica que herramientas como el meta análisis a nivel individual y la aleatorización mendeliana (una técnica que permite investigar relaciones causales mediante variaciones genéticas) han arrojado resultados distintos. Los supuestos beneficios del consumo moderado resultan ser, en el mejor de los casos, "asociaciones débiles", y no conclusiones firmes.
Los análisis actuales sugieren que los beneficios aparentes podrían estar relacionados con otros factores del estilo de vida, como una dieta saludable o niveles más altos de educación, y no necesariamente con el alcohol en sí.
Sumado a eso, se encontró que personas que beben de forma "moderada" pero con atracones ocasionales eliminan cualquier posible ventaja cardiovascular.
Impacto en distintas enfermedades cardíacasEnfermedad arterial coronaria
La declaración reconoce que el alcohol moderado podría tener cierta relación con un riesgo ligeramente reducido de enfermedad coronaria, pero advierte que esa conexión se ha vuelto menos clara con los estudios más recientes.
Insuficiencia cardíaca
No se ha encontrado una relación concluyente entre el consumo bajo o moderado de alcohol y la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, beber más de cinco veces por semana podría tener un efecto perjudicial en la función del ventrículo izquierdo.
Hipertensión y ACV
Para quienes ya viven con hipertensión, la AHA advierte que incluso el consumo moderado puede empeorar el control de la presión arterial. Esto se relaciona, a su vez, con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, uno de los efectos adversos mejor documentados en relación al alcohol.
Arritmias y miocardiopatías
En casos de arritmias cardíacas, como la fibrilación auricular, se ha observado que la abstinencia puede reducir los episodios. Aunque los datos aún son limitados, hay señales de que evitar completamente el alcohol puede ser más beneficioso que mantener un consumo moderado.
Contexto internacionalEl documento de la AHA no está solo. En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una declaración categórica: "Ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para la salud".
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también se sumaron al llamado, proponiendo etiquetas de advertencia en bebidas alcohólicas, similares a las del tabaco, que alerten sobre su vínculo con varios tipos de cáncer.
Por su parte, Canadá emitió su "Guía sobre Alcohol y Salud", que recomienda limitar severamente el consumo y sugiere que incluso dos bebidas por semana podrían presentar riesgos significativos.