Buenas noticias para aquellos pacientes que han sido diagnosticados con diabetes, ya que pueden mejorar su calidad de vida mediante una herramienta inteligente
Por: Sergio Nicolás Ortiz Cortés
La diabetes es una patología que cuenta con una cantidad considerable de tratamientos y prevenciones para mitigar sus posibles efectos secundarios, la enfermedad es común y afecta a un gran número de pacientes alrededor del mundo, de acuerdo a datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2019 la condición fue la causa directa de defunciones en aproximadamente 1,5 millones de casos.
La ciencia y la medicina trabajan constantemente para brindar a estas personas diagnosticadas una mejor calidad de vida, por ende, se está estudiando la posibilidad de suplantar la insulina (sustancia ausente causada por esta enfermedad), a través de cápsulas inteligentes que detectan desniveles de glucosa en la sangre y tratan de regularlos de manera inmediata, este avance ha sido impulsado por un equipo de la Universidad de New York.
Quienes parece que ha encontrado la solución en Abu Dhabi con un método que permitirá meter la insulina en cápsulas para que fluyan desde el estómago hasta el torrente sanguíneo, liberando la sustancia en el momento adecuado.
¿Cómo funciona este nuevo método?
Como explican expertos, cuando un paciente presenta una subida de azúcar en la sangre, las nanopartículas de la cápsula liberan la insulina proporcionando ese equilibrio de glucosa que se requiere, estabilizando el organismo del diabético, a su vez, esta herramienta permite controlar de forma progresiva la regulación evitando cambios bruscos.
Para proteger al estómago, las cápsulas presentan unas nanoláminas que terminan abriéndose camino cuando pasan la barrera intestinal. De esta manera, se puede monitorizar los niveles de insulina de su portador para liberar el medicamento.
En las pruebas realizadas los científicos pudieron validar que los niveles de glucosa se estabilizaban dos horas después de que el paciente consumía la cápsula, por ende el equipo quiere seguir buscando alternativas para una mejor eficacia.
Este es un avance considerable ante una enfermedad crónica degenerativa y que posee un gran número de pacientes, se estima que los especialistas puedan mejorar su eficacia para poder dar uso de esta herramienta alrededor del mundo.