Algunos datos son de suma importancia sobre todo cuando se trata de un medicamento pues existen factores que siempre crean dudas alrededor de la población.
Vacuna de Pfizer y BioNTech.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Ante la buena noticia del pasado mes de noviembre las compañías farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaron que su vacuna contaba con todos aquellos requisitos de efectividad y seguridad para que pudiese ser administrada en la población y darle fin a una de las pandemias que ha azotado la humanidad. No obstante, al día de hoy se desconocen algunos datos o factores a los que la población debería tener acceso y conocer.
Muchas son las preguntas respecto a la fabricación y por supuesto efectos secundarios, administración y demás que surgen a partir de los nuevos medicamentos, estos son algunos puntos de esta vacuna que la población debe conocer:
Para dar inicio con el proceso de inmunidad las compañías tomaron determinado sesgo poblacional y a una mitad de estos les administraron la vacuna y la otra mitad fue inyectada de un placebo, la metodología que se usó fue esperar que las personas fueran contagiadas y de esta manera examinar la efectividad del medicamento. De esta forma se pudo determinar que 94 personas de 44.000 que fueron vacunadas dieron positivo a COVID, se tomó en cuenta a los individuos que recibieron directamente el fármaco y el placebo y se pudo determinar que la eficacia supera el 90% de funcionalidad.
Como ya se ha determinado por múltiples tipos de entidades salubristas y recomendaciones de instituciones internacionales como la OMS cuando las primeras dosis de la vacuna lleguen a un territorio debe haber un protocolo estricto de administración con el fin de que se lleve un control.
Las primeras personas que deben recibir la vacuna son aquellos profesionales de la salud que se encuentran en la primera línea de atención en pacientes COVID y demás salubritas que brinda sus servicios y conocimientos para luchar contra esta pandemia.
En un segundo momento se tendrá prioridad para aquella población potencialmente crónica que padece de algunas enfermedades que pueden complicar un diagnóstico e incluso poner en riesgo su vida, además de las personas más vulnerables y con escasos recursos económicos.
La accesibilidad depende de cómo se llevan a cabo los diversos protocolos en determinado territorio nacional, y después de proveer algunas prioridades en determinados individuos el acceso sea lo más pronto posible y cada una de las personas pueden vacunarse sin limitación alguna.
De acuerdo a estudios preliminares es posible que la población adulta sea protegida por la vacuna, sin embargo, teniendo en cuenta que estas personas cuentan con una menor rango de estimulación de su sistema inmunológico Pfizer ha anunciado que se seguirá estudiando y amplificando la gama de efectividad sobre todo para estos individuos.
Los ensayos que se llevaron a cabo fueron validados en individuos mayores de 18 años, sin embargo, se tiene previsto que se sigan estudiando ensayos clínicos para adolescentes y niños de edades tempranas.
