Hueso de cadáver salva vida a paciente con cáncer en Puerto Rico

Una de las probabilidades que surge a raíz de un tumor de cáncer primario es que este provoque metástasis al hueso, como lo es en el caso del húmero, el hueso más largo de las extremidades superiores del cuerpo desde el antebrazo hasta el hombro.

Medicina y Salud Pública

    Hueso de cadáver salva vida a paciente con cáncer en Puerto Rico

    Una de las probabilidades que surge a raíz de un tumor de cáncer primario es que este provoque metástasis al hueso, como es el caso del húmero, el hueso más largo de las extremidades superiores del cuerpo desde el antebrazo hasta el hombro.

    No obstante, aunque menos común, existen tumores primarios que se pueden desarrollar en la extremidad y que podría amenazar la vida desde un niño hasta un adulto.

    Sin embargo, Puerto Rico es uno de los territorios donde se practica una cirugía única que reemplaza este hueso con uno proveniente de un cadáver.

    El único especialista en realizarla es el doctor Juan José Bibiloni Rodríguez, entrenado tanto en su tierra natal boricua, como en el Hospital General de Massachusetts de la Universidad de Harvard.

    Actualmente es el único ortopeda oncológico en Puerto Rico que ejerce su práctica en el Hospital Oncológico del Centro Médico de Río Piedras y es catedrático del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).

    “Se trata de una resección amplia de un tumor en un húmero proximal y la reconstrucción aloinjerto de un húmero proximal de cadáver. Se saca la parte inferior donde está el tumor, desde el hombro, hasta la mitad del brazo. Entonces, se reemplaza con húmero de cadáver y se reemplaza la articulación y el resto del hueso. Este se fija al paciente con una placa con tornillos. También se reconstruyen los ligamentos de la articulación”,

    explicó el especialista a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).

    “En el Caribe y Centroamérica, este tipo de procedimientos no se hacen. En algunos países de Suramérica sí se realiza. En Norteamérica en pocos sitios. En unos casos se usa hueso de cadáver y en otros casos es mejor una prótesis oncológica”,

    añadió el Doctor, quien lleva casi 30 años de carrera en la isla.

    La necesidad de que la isla cuente con esta técnica quirúrgica es debido a que hace tres décadas ha evitado que los pacientes puertorriqueños que desarrollan el tumor sean amputados.

    “Desde que existe esta técnica la amputación ha quedado atrás. La idea es salvar la vida del paciente removiendo el tumor mediante cirugía preservando la extremidad o amputándola. Esto se trata de tu vida o tu extremidad. Esto hay que explicárselo a los pacientes. Es una situación compleja, traumática, pero con frecuencia nos vemos en esa situación”,

    sentenció.

    En 2017 el doctor Bibiloni removió un tumor tipo condrosarcoma que afectaba la vida de una joven de 19 años. El caso fue uno interesante para el equipo médico, pues este tipo de patología se desarrolla más en adultos a partir de los 30 años, edad donde son más comunes los tumores osteosarcomas, uno agresivo que prolifera rápidamente.

    De otra parte, gracias a los avances en las técnicas quirúrgicas alrededor del 70 por ciento de estos pacientes sobreviven el tumor, versus 20 por ciento en antaño, reiteró Bibiloni Rodríguez.

    “Los tumores de hueso más comunes no nacen en el hueso, sino provienen de un tumor primario de un órgano que se riega hacia el hueso, como por ejemplo cáncer de mama, próstata, pulmón y otros. Los tumores que nacen en el hueso, como los condrosarcoma y los osteosarcomas son menos comunes. En el 2005 las estadísticas en los Estados Unidos reportaron 700 mil metástasis al hueso, de distintos carcinomas mientras que solamente 7 mil fueron tumores primarios de hueso”,

    detalló.

    A dicha paciente en un principio se le recomendó la amputación de su brazo. Por el contrario, una biopsia reflejó que el tumor maligno era de bajo grado (menos agresivo) y permitió una recesión marginal (cerca del tumor).

    Esto a su vez permitió removerlo y la implantación de un hueso de cadáver.

    “Es una intervención prolongada, compleja y de mucha atención a muchas estructuras de la extremidad, pero fue precioso sacarle el tumor y que ella recuperara su calidad de vida reteniendo su extremidad. Hubo que resecarle demasiado músculo”,

    indicó, quien podría practicar esta cirugía de reconstrucción a diez pacientes anualmente.

    Finalmente el especialista enfatizó en la importancia de que los pacientes con tumores primarios de seno, pulmón o próstata se evalúen mediante un “Bone Scan” a la salud de sus huesos, pues estas patologías tienen “una predilección” a crear metástasis en el hueso, “lo debilitan y predisponen a que se fracture, lo que se conoce fractura patológica potencial”.

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