El pequeño dispositivo portátil consta de un sensor de glucosa, un algoritmo informático para calcular la dosis de insulina y una bomba para inyectarla.
Este método, el cual es conocido como páncreas artificial o circuito cerrado, funciona mediante un control de la diabetes que funciona todo en uno.
Crean páncreas artificial que ayudará a los pacientes con diabetes a lidiar con la dependencia de la insulina reprogramando el páncreas actual para que funcione correctamente.